México expresó su “profunda preocupación” y su “rechazo categórico” a la invocación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), aprobada en la sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
- Con 12 votos a favor, cinco abstenciones y un voto ausente, el Consejo Permanente de la OEA aprobó el miércoles la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca para aplicarlo a Venezuela.
A través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el gobierno mexicano dijo que condenará cualquier decisión que se tome mediante el uso de la fuerza.
Mediante un comunicado, la cancillería reiteró que la vocación pacifista de México se opone rotundamente a la posibilidad del uso de la fuerza militar contemplado en el TIAR y por ello el 6 de septiembre del 2002 se denunció dicho tratado.
En la sesión del miércoles, la representante de México ante la OEA, Luz Elena Baños Rivas, expresó que el gobierno mexicano se opone a la invocación del TIAR ya que sienta un peligroso precedente para la democracia, el derecho internacional, la búsqueda de la paz, la solución pacífica de controversias y la no intervención en los asuntos de otros Estados.
En la sesión del miércoles, la representante de México ante la OEA, Luz Elena Baños Rivas, expresó que el gobierno mexicano se opone a la invocación del TIAR ya que sienta un peligroso precedente para la democracia, el derecho internacional, la búsqueda de la paz, la solución pacífica de controversias y la no intervención en los asuntos de otros Estados.
- La SRE dijo que invocar un tratado que intrínsecamente supone la posibilidad del uso de la fuerza, cuando no existe un ataque armado, es contrario a las reglas de derecho internacional.
Agregó que resultaría aún más grave que un eventual uso de la fuerza se pretendiera enmarcar bajo el concepto de legítima defensa, que de ninguna manera puede invocarse como acción preventiva.
En este sentido, reiteró su “absoluto respeto” a las normas de derecho internacional y su “firme convicción” para encontrar una solución pacífica, democrática y dialogada a la situación por la que atraviesa la República Bolivariana de Venezuela.