• Hasta el momento hay más preguntas que respuestas, el saldo de heridos, damnificados y uno que otro “cadáver político” se sigue incrementando
• La rectora ya cuenta con el respaldo de Alejandro Armenta, quien solicitó la intervención de la fiscalia para investigar a los “antorchos” metidos en la toma de las instalaciones de la BUAP
• ¿Claudia Sheinbaum tendrá ya conocimiento del grupo o grupos de interesados en derrocar a Lilia Cedillo, y por ende le dará su apoyo para que la BUAP regrese a la normalidad lo más pronto posible?…

Por: Alejandro García Limón

Las preguntas que se hacen las autoridades universitarias, la comunidad de la BUAP y la sociedad poblana en general son la siguientes:

¿Cuánto le crees a la rectora Lilia Cedillo Ramírez, en su afán de querer resolver la mayor parte de los problemas que le han planteado en los distintos pliegos petitorios de las escuelas y facultades?….

¿Tendrá el tiempo suficiente y la fuerza política para hacer una limpieza profunda y con ello expulsar a esos “seudo universitarios” que han ensuciado el prestigio de la BUAP en marzo del 2025?…

¿En caso de lograr la expulsión de los “malosos”, tendrá el tiempo suficiente para organizar su campaña rumbo a un nuevo periodo en la rectoría de la BUAP, en caso de que decida contender?…

¿Quién o quiénes de los exrectores son los interesados en seguir violentando la vida universitaria, a sabiendas de que entre más días se dilate el “paro”, más difícil será la reelección de Lilia Cedillo?…

¿De que bolsillos o cuentas bancarias está saliendo el recurso económico para solventar los gastos (granjas de bots, comidas, bebidas, cigarros, y pago de los alumnos y encapuchados para salir a las calles a marchar o dormir en las instalaciones de CU) de quienes insisten en mantener cerradas las puertas de acceso a Ciudad Universitaria, el gobernador Armenta ya señaló a Antorcha campesina, habrá otros?… estamos seguros que si.

¿Claudia Sheinbaum tendrá ya conocimiento del grupo o grupos de interesados en derrocar a Lilia Cedillo, y por ende le dará su apoyo para que la BUAP regrese a la normalidad lo más pronto posible?…

Un largo compás de espera seguirá según nuestros cálculos, por lo menos lo que resta de la semana… porque los estudiantes dicen que su movimiento es legitimó y que Antorcha Campesina no está metida en esto… según los estudiantes voceros se califican como “autosuficientes” junto con algunos docentes, para organizar y “resistir”, resistir y “restirar”, restirar y de ser posible “reventar” todo intento por regresar a clases presenciales… porque ha quedado bien claro que, el paro obedece a intereses políticos-universitarios-económicos, lo académico ya pasó a segundo plano desde el día que la facultad de medicina regresó a labores.

La rapidez con la que los estudiantes le contestaron al gobernador Alejandro Armenta, deslindándose de Antorcha Campesina, es una demostración clara de que los “antorchos” están metidos en este borlote… pero entonces las preguntas obligadas son:

¿De quién o quiénes están obedeciendo ordenes los antorchos, será algún político externo, será algún exrector o exrectores… quienes siguen teniendo presencia con muchos funcionarios universitarios en puestos claves de la BUAP?

¿Cuándo la BUAP regrese a la normalidad, qué grupo universitario saldrá beneficiado, el de Doger Corte, el de Doger Guerrero, el de Enrique Agüera, o el de Alfonso Esparza (quien por cierto sigue autoexiliado por las carpetas de investigación en su contra)?

En medio de todos estos dimes y diretes, los universitarios de corazón, también lanzan sus conjeturas, al ver que la BUAP ha quedado en evidencia académica, y que algunos de sus dirigentes pecaron de “ineptitud” en el menor de casos, porque a decir de los conocedores se pasaron de “cabrones”… por dos simples razones:

La primera porque han abusado de sus cargos para hacer y deshacer a su antojo y conveniencia en la BUAP, se han pasado por el arco del triunfo las quejas, reclamos, denuncias y peticiones de docentes y alumnos, porque para nadie es un secreto que los acosos sexuales de profesores y profesoras es una constante diaria, que de aplicarse la ley… docenas de docentes estarían en la cárcel, purgando sentencias por violación. Y si hablamos de acoso escolar, llenaríamos cientos de carpetas con testimonios de todo tipo: de docentes contra alumnos, de docentes contra docentes, de directivos contra docentes, de directivos contra trabajadores administrativos, de estudiantes contra estudiantes, de estudiantes contra docentes, etc… y es aquí donde surge la afirmación-pregunta “se hicieron de la vista gorda y oídos sordos, pensando que ocultando los problemas, estos se resolverían”

La segunda, tiene que ver con la cada vez más baja calidad educativa… en las aulas universitarias no están los mejores docentes, durante décadas se han contratado por medio del compadrazgo a cientos (o tal vez miles) de profesores que ostentan grados de maestría y doctorado… pero que nunca han ejercido en vida laboral ni siquiera sus respectivas licenciaturas… es decir que la BUAP tiene docentes con maestrías y doctorados sin nula experiencia profesional y muchos menos con conocimientos pedagógicos-didácticos… También debemos señalar a docenas de profesores con más de 40 o 50 años de servicio, cuyos conocimientos están obsoletos porque no se han actualizado en sus respectivas disciplinas y que se niegan a jubilarse en perjuicio de sus alumnos… ¿de esto tampoco se dieron cuenta los secretarios generales y vicerrectores de Doger Corte, Doger Guerrero, Enrique Agüera, Alfonso Esparza y hasta los de Lilia Cedillo?… Y por si fuera poco en materia académica no se ha obligado a los docentes a utilizar los laboratorios y talleres (hablamos de los que tienen equipamiento de punta) para la enseñanza de sus estudiantes. Por supuesto también debemos señalar que hay otros laboratorios y talleres que carecen de los más elementales insumos…

En conclusión el movimiento universitario de marzo del 2025, sin lugar a dudas es un parteaguas en la BUAP, será para bien, siempre y cuando se vayan corrigiendo las deficiencias y carencias, en caso contrario, podríamos estar presenciado su hundimiento… y en caso de ser así, Puebla y los poblanos no lo podemos permitir.