La protesta ocurrió en pleno cierre de carnaval y a días de la festividad de Padre Jesús de las Tres Caídas.
La noche del martes 4 de marzo en Tepeojuma, un grupo de feligreses irrumpió en la iglesia del municipio para exigir la destitución del párroco José Luis Cadena Hernández, a quien acusan de presuntamente robar de las limosnas.
La protesta ocurrió en pleno cierre de carnaval y a días de la festividad de Padre Jesús de las Tres Caídas, una de las celebraciones más importantes para la comunidad. En medio del tumulto, las campanas de la iglesia resonaron para alertar y reunir a los pobladores.
Al grito de “¡Ratero!” y “¡Que se largue!”, los fieles manifestaron su hartazgo, asegurando que el sacerdote ha incurrido en irregularidades en el manejo del dinero donado por la comunidad.
Mientras tanto, el párroco José Luis Cadena Hernández permaneció resguardado en la casa parroquial, negándose a salir a dar explicaciones. “¡Si es inocente, que salga y lo diga de frente!”, le decían.
Si bien la mayoría de los asistentes clamaba por la destitución del párroco, un pequeño grupo, presuntamente vinculado a un comité eclesiástico salió en su defensa, generando aún más división dentro de la comunidad.
Tras horas de tensión y negociación, se llegó a un acuerdo temporal, en el que el comité obtendría mayor participación en los asuntos de la iglesia, garantizando la transparencia en el manejo de los recursos.