“PACHUECO”.
Decepcionante ha sido Guillermo Pacheco Pulido.
Su mayor ambición política de convertirse en Gobernador de Puebla se hizo realidad en 2019, no importa que haya sido de manera interina, mientras se convocaba a una elección extraordinaria.
Le tocó el premio mayor, pero no por la votación abrumadora en el Congreso del Estado para acceder a su sueño, sino porque el presupuesto para Puebla fue de poco más de 91 MIL MILLONES DE PESOS.
Anunció la realización de 26 obras de alto impacto que nadie sabe dónde están.
Al rendir protesta, dijo: “Mi administración será honesta. Si algo debe tener la autoridad es hablar con la verdad y hablar con la realidad. Si no podemos hablar con verdades y realidades, la autoridad no está cumpliendo su función”.
Al parecer la farsa siempre le acompañó.
La Auditoría Superior del Estado le ha hecho 110 observaciones a su administración de 7 meses, 31 de ellas refieren un presunto daño patrimonial por más de 2 MIL 320 MILLONES DE PESOS, insertado en licitaciones, contratos, compras y arrendamientos amañados.
Y creo que la ASE se queda corta.
Dejó vacías prácticamente las arcas públicas al Gobierno de Miguel Barbosa Huerta.
Es responsabilidad absoluta de Guillermo y su equipo.
Son varios los involucrados que también tienen que responder, aunque él era el jefe.
Pacheco, resultó “Pachueco”, por tanto, gana con honores el PREMIO PINOCHO Y SU CORCHOLATA DE PATO PASCUAL, POR MENTIROSO.