Cada vez que abre la boca Gerardo Islas Maldonado para emitir un discurso, se comprueba su falsedad y su orfandad de calidad moral.

Aunque sea el nuevo presidente del Partido Fuerza Social por México, debería haber alguien con jerarquía que le diga que es suficiente con el membrete que porta, pero que no hable.

Al referirse a la alianza PAN-PRI-PRD, dijo: “Se confirma que los Partidos tradicionales no tienen ideología y únicamente están buscando el poder por el poder”.

Tiene la obligación de recordar que él formó parte de esas alianzas que lideró Rafael Moreno Valle Rosas, convirtiéndose, gracias a eso, en Diputado por Izúcar de Matamoros, donde no nació ni radicó ni lo conocen.
Si alguien quisiera investigarlo, ya que se presume que se lucha contra la corrupción e impunidad, saldría a la luz que su riqueza la adquirió de manera extraña. Gerardo, es uno de tantos que continúan en la política enriqueciéndose y engañando a la ciudadanía, al estilo del ex presidiario y defraudador Eduardo Rivera Santamaría.

La mentira es la esencia de su formación, por lo tanto, tanto Gerardo Islas Maldonado, como Eduardo Rivera Santamaría, merecen el PREMIO PINOCHO Y SU CORCHOLATA DE PATO PASCUAL, POR FARSANTES.

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