En un hecho insólito, antidemocrático, inédito, el Instituto Nacional Electoral, pretende imponer con “leyes” disfrazadas de reglamentos, la alternancia y la paridad de género en los 9 gobiernos estatales que estarán en juego en 2024. Esta es la propuesta de tres consejeras que fue debatida y rechazada en primera instancia por varios consejeros y representantes de los partidos, quedando en suspenso, teniendo de plazo hasta el 4 de noviembre para votarla a favor o desecharla.
En caso de hacerse efectiva y si los partidos no atienden sus dictados, el INE llegaría al extremo de rechazar el registro de candidaturas y elegir de los mismos a los aspirantes que considere idóneos. Si no fuera suficiente, está en condiciones de aceptar que sean postuladas 9 mujeres en el mismo número de entidades. Bajo este criterio, habría que preguntarles a las consejeras ¿en dónde quedaría la paridad de género que significa una participación y representación equilibrada de mujeres y hombres en los puestos de poder y en la toma de decisiones en la vida política, económica y social?
¿Cuál calidad democrática?
El proyecto impulsado por las consejeras Carla Humphrey, Claudia Zavala y Dania Ravel, incluye que el INE mediría a los 9 Estados con la misma vara, a pesar de que en Puebla, Jalisco y Yucatán ya legislaron en la materia y podrían atenerse a las leyes constitucionales en lugar de ser condicionados.
Cuando digo que el INE está defecando fuera de la bacinica, me refiero a que la paridad en gubernaturas está constitucionalmente reservada a las leyes locales. Al respecto, el consejero Uuc-Kib Espadas, advirtió que “cuando el TRIBUNAL ELECTORAL resolvió en 2020 sobre el proyecto análogo, sentencio que el INE no tiene facultades para decidir cuantas postulaciones deben hacerse por cada partido y por sexo. El INE podrá resolver cuando no haya legislación; lo que no dice en ningún lado es que la legislación local estará sujeta a la mejor opinión de los consejeros y, que, si no les gusta, pueden hacer como que no se legisló y tomar las decisiones consecuentes”.
“Pues no, en eso tres Estados (Puebla, Jalisco y Yucatán), nos guste o no nos guste, hay legislación en ese punto y tampoco están en la zona gris en la que el INE se puede meter a tratar de regular”.
Los consejeros del INE no son magistrados que pueden resolver asuntos en materia jurídica.
Tampoco son legisladores que pueden crear leyes o modificarlas en materia constitucional.
POSDATA: Antes, según la opinión oficialista, todo lo que hacía el INE y sus consejeros, principalmente Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, estaba mal hecho u obedecía a intereses de los conservadores. Ahora, ¿todo está bien con unas consejeras “impolutas” que obedecen exclusivamente a intereses extraños?
POSDATA 2: El proyecto pretende impulsar también la alternancia de género en la Presidencia de la República, dice Carla Humphrey, la consejera que ha estado en el ojo del huracán en varias ocasiones.
POSDATA 3: Esa alternancia de género, se aprobarse para 2024, obligaría a que en todos los Estados donde gobiernan hombres, tocaría mujer y viceversa. Como ejemplo, la Ciudad de México, donde escucharía las golondrinas Clara Brugada. Lo mismo sucedería en Puebla, Yucatán, Jalisco, Veracruz, Morelos, etcétera y más etcétera.
POSDATA 4: ¿Por qué el INE no propuso esto cuando fue renovado?
¿Por qué apenas, a unos días de que se resuelvan las candidaturas de 9 gobiernos estatales y esté por iniciar la precampaña presidencial?
POSDATA 5: El proyecto de tres consejeras del INE es coercitivo y por supuesto que existen sospechas de que algo no está bien, por eso fue rechazado y es una de las pocas veces o quizá la única en donde todos los partidos están de acuerdo en no aceptar.
Pregunta: ¿O es que existen por ahí valores entendidos malévolos que alentaron a las consejeras ponentes?
POSDATA 6: Eso de aceptar que pueden ser nueve mujeres las candidatas en el mismo número de gobiernos, no es democracia ni paridad ni equidad ni legalidad.
Se han quejado de que México es un país del patriarcado. ¿No se quejarían de que se convirtiera en matriarcado? En ninguno de los dos casos hay paridad ni equidad.
POSDATA 7: La igualdad de género debe aplicarse exclusivamente en el respeto a los derechos políticos de hombres y mujeres y en la aplicación de las leyes para la impartición de justicia.

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