Ciudad de México – Este 14 de septiembre la Iglesia de México está de fiesta luego de que el padre Moisés Lira Serafín (1893-1950) fue proclamado beato en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe, a los pies de la ‘Morenita del Tepeyac’.
Este acto coloca formalmente al sacerdote poblano en la ruta hacia su canonización.
El encargado de realizar el acto de protocolización de la beatificación fue el Cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos de la Santa Sede, enviado por su Santidad el Papá Francisco.
El cardenal Marcello Semeraro, destacó las virtudes que el beato Moises Lira Serafín, cultivo en especial su inclinación por la oración, la penitencia y atención a la guía espiritual de los fieles y la confesión.
De acuerdo con el padre David Padrón, postulador general de las causas de canonización de la Familia de la Cruz -y en particular de la causa de canonización del padre Moisés Lira-, el rito de beatificación significa proponer, como Iglesia, a un bautizado o a una bautizada como modelo de santidad. Y esto es justo lo que sucedió el 14 de septiembre en la Basílica de Guadalupe.
La ceremonia de beatificación del padre Moisés Lira Serafín, se realizó en un clima de gran devoción de los fieles que se reunieron en la Basílica de Guadalupe, provenientes de todas partes del mundo.
La petición de beatificación fue hecha por el Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, quien solicitó al Santo Padre Francisco la proclamación de la beatificación del padre Moisés Lira Serafín.
Acto seguido se dio lectura a la respuesta del Santo Padre.
El Cardenal Marcello Semeraro, a nombre del Santo Padre, dio lectura en latín a la Carta Apostólica con la que el Papa Francisco aprobó la beatificación del padre Moisés Lira.
A continuación se descubrió la imagen de la imagen del beato Moisés Lira Serafín, y se hizo entrega de la reliquia del nuevo Beato, mediante una solemne procesión
El Cardenal Carlos Aguiar Retes, a nombre de la Iglesia y del pueblo mexicano, agradeció el don de la beatificación del padre Moisés Lira.
Posteriormente el Cardenal Marcello Semeraro, hizo entrega de copias de la Carta Apostólica a los responsables de la causa.