Un juez determinó iniciar el proceso legal contra la exsecretaria de Estado, Rosario Robles, por el delito de ejercicio indebido del servicio público en el caso de La Estafa Maestra.
Por Nayeli Roldán
Rosario Robles fue trasladada al penal de Santa Martha Acatitla después de que el juez le otorgó prisión preventiva justificada y decidió iniciar un proceso penal en su contra por el presunto delito de ejercicio indebido de la función pública tanto en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) como en la de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu).
El juez ordenó una investigación de dos meses antes de la próxima audiencia, en ese tiempo la Fiscalía General de la República —como parte acusadora— deberá allegarse de las pruebas suficientes y realizar diligencias para acreditar el delito; mientras que la defensa lo hará para presentar pruebas a su favor.
El juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna determinó la prisión preventiva justificada ante el riesgo de fuga Robles, dijo que como exfuncionaria pública cuenta con los recursos económicos suficientes para “sustraerse de la justicia”, salir del país y evitar los próximos citatorios.
También consideró que no se acredita que Robles viva en el domicilio que ella reporta en Coyoacán pues el citatorio en el que se le notificó de la primera audiencia no le fue entregado en persona porque no estaba en ese lugar y, dijo, en otra diligencia policiaca tampoco se le localizó en ese inmueble.
Rosario Robles trató de convencer al juez de que no había riesgo de fuga y dijo que ella se presentó voluntariamente a las dos audiencias. La exfuncionaria insistió en que es una mujer que nunca le ha hecho daño a nadie, que su cuenta bancaria y sus tarjetas de crédito están congeladas y que tiene 24 años viviendo en ese domicilio.
En la audiencia, que comenzó a las 18:45 del lunes y concluyó a las 06:37 horas del martes, el juez determinó que el Ministerio Público ofreció pruebas suficientes para demostrar que Robles como funcionaria pública había conocido de las irregularidades cometidas en ambas dependencias en el esquema de La Estafa Maestra.
Al dar su resolución, el juez argumentó que las irregularidades habían sido cometidas por los mismos funcionarios a su cargo en ambas dependencias y encabezadas por Emilio Zebadúa como Oficial Mayor.
El juez consideró que Rosario Robles nunca hizo nada por detener las irregularidades.
Robles, extitular de Sedesol y de la Sedatu, es la primera exsecretaria de Estado en enfrentar un citatorio judicial por La Estafa Maestra, el sistema de corrupción revelado por Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, que involucró a 11 dependencias del gobierno federal, ocho universidades públicas y 186 empresas para desaparecer millones de pesos en recursos públicos.
Tras la vinculación a proceso, al salir del Reclusorio Sur, la defensa de Robles acusó que se enfrentaron a un “tribunal de Estado” que señaló “de manera categórica hechos, pruebas y leyes que no fueron parte del debate de la imputación de nuestra defendida”, señaló Alexandro Olea.
Agregó que hubo una “violación grave de la presunción de inocencia y del debido proceso” y que no esperaban la vinculación y la prisión preventiva pues, dijeron, “exhibimos todas las pruebas que acreditan la inocencia de Rosario”.
El abogado Julio Hernández Barros calificó a Robles de “chivo expiatorio del gobierno federal y otros personajes de la política mexicana”.
“No es el trato que merece un ser humano, esta resolución fue un acto de crimen a la justicia, victimizaron a la Constitución, Robles es inocente”.
Aseguró que el juez puso en boca de la exsecretaria cosas que no había dicho, como que ella alertó al entonces presidente Enrique Peña Nieto sobre los desvíos. Hernández Barros aseguró en entrevista con Ciro Gómez Leyva que ella solo dijo que mantenía una relación y canal de comunicación con el mandatario y lo veía en giras “pero jamás dijo que había puesto en su conocimiento un hecho que fuera delictivo”.
Robles se presentó desde las 17:10 horas del lunes en el Reclusorio Sur, como se lo ordenó el juez, para reiniciar la audiencia que se había suspendido el pasado 8 de agosto, cuando su defensa pidió más tiempo para recabar pruebas a su favor.
Al llegar, la exfuncionaria federal, vestida con ropa blanca, insistió en que era inocente. “Como siempre se los he dicho, con las faldas bien puestas. Tomando el toro por los cuernos y dando la cara”, dijo Robles.
“Estoy aquí antes de las 6 para presentar la defensa y demostrar mi inocencia. Confío plenamente en la autonomía del Poder Judicial”, agregó antes de presentarse ante el juez, acompañada por sus abogados, que presentaría durante la noche sus argumentos, para tratar de frenar un proceso penal en contra de su cliente.
La audiencia comenzó a las 18:00 horas pero tuvo una pausa pronto, a los 30 minutos, cuando el juez Felipe de Jesús Delgadillo estableció un receso, debido a que la Fiscalía General pidió revisar la documentación de la defensa de Robles.