Que Rafael Moreno Valle Rosas haya ordenado por decreto ocultar bajo 7 llaves la deuda financiera de Puebla, que tendrían que pagar los poblanos por los próximos 30 años, producto del desvío de recursos, concesiones, moches y obras fantasiosas e inútiles que sólo sirvieron para elevar el ego del finado ex Gobernador, no ha sido obstáculo para que Miguel Barbosa Huerta ordene la apertura de expedientes e informar el tamaño del desastre que encontró y que ha frenado el desarrollo y bienestar del Estado.
Combatir el COVID-19- no impide atender asuntos de relevancia.
Hasta El momento han sido detectados 50 mil millones de deuda.
Rascar hasta el fondo elevará el monto del que he hablado durante varios años y que ahora se viene a comprobar. Callaron los apologistas del morenovallismo y los cómplices de los negocios turbios.
Barbosa, tiene la obligación de exhibir el abuso del que fueron cómplices docenas de funcionarios, entre ellos Antonio Gali Fayad y el interino Guillermo Pacheco Pulido, quien se encargó de secar el presupuesto de 2019, demostrando que le bastaron 6 meses para sepultar su carrera política entre el oportunismo y el abuso.
Por supuesto que Pacheco Pulido no es el culpable de la desgracia de Puebla durante el morenovallismo, pero sí forma parte del cochinero al que se suma el golpismo contra Barbosa, teniendo su epicentro en la capital de la república, donde el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha denunciado la existencia del Bloque Opositor Amplio (BOA), del que se desligan muchos, además de señalar que es un invento del Jefe del Ejecutivo federal.
Pregunto: ¿Si el BOA no existe, entonces por qué niegan formar parte del mismo?
Imposible desligarte de lo que no es real.
Solitos se delatan.
Pues bien, Moreno Valle juró que si a los 3 años de su gestión no daba los resultados esperados, renunciaría. Los poblanos tendrían la última palabra.
Pasó 2014, negándose a cumplir el ofrecimiento. Y no sólo eso, sino que se dedicó a perseguir a sus detractores, amenazarlos y encarcelarlos. Hubo heridos, desaparecidos y muertos. Impuso el robo desde el interior de su administración y saqueó lo que pudo. La mayoría de Periodistas callaron por miedo y porque eran bien atendidos. Como nunca gozaron de privilegios. Pocos fuimos los que luchamos en contra del tirano.
Empresarios, líderes de Partidos, políticos, funcionarios de diferentes niveles, fueron incapaces de protestar, so pena de ser castigados. Nunca le pidieron a Rafael que renunciara al poder, a pesar de las pruebas contundentes de corrupción e impunidad. Hoy, se dicen indignados contra el gobierno de la Cuarta Transformación, se le enfrentan sin ningún respeto y piden que se vayan López Obrador, Miguel Barbosa y todo lo que no beneficie sus intereses. Y conste que apenas el primero rebasa el año y el segundo apenas tiene 9 meses al frente del gobierno.
Se acuerdan de La CRUZADA contra el hambre, simplemente no pintó en el Estado poblano que llegó a ocupar en la era morenovallista el tercer lugar en marginación y pobreza.
Tuvo bajo sus órdenes a dos legislaturas. El titiritero manejó como quiso a las marionetas y les ordenaba aprobar sus iniciativas en caliente, sin leerlas siquiera. ¿Eso ya se les olvidó?
El panista fallecido junto con Martha Erika Alonso y tres personas más en la navidad de 2018, invitaba a cenar constantemente en Casa Puebla a los legisladores federales, intentando convencerlos de gestionar más recursos para la entidad, supuestamente para hacer obras de beneficio colectivo, cuando en realidad el objeto de las reuniones era para seguir puliendo su imagen en televisión pagando sumas millonarias, al igual que en radio y prensa escrita que estaban bajo sus órdenes.
Presumía sus obras de relumbrón que han sido un fracaso, como la “RUEDOTA DEL INFORTUNIO” que costó 400 MILLONES DE PESOS; el TELEFÉRICO inservible, que violentó la ley federal realizando la construcción sin permiso oficial; PUENTES CON TIRANTES, defectuosos y que se caen; el ridículo teleférico; el tren Puebla-Cholula, que es una vergüenza; edificios como el CIS, levantado en terrenos ajenos; el MUSEO INTERNACIONAL DEL BARROCO que terminará cubriéndose en casi 3 veces su valor real. Fue facturado en 7 mil 280 millones de pesos y con los intereses los ciudadanos pagarán 18 mil millones.
Instrumentó políticas que afectan a municipios, como San Andrés Cholula, metido en la manipulación de conflictos limítrofes y que ahora es manjar por los ingresos que genera la amplia y lujosa zona de Angelópolis.
¿Cómo andan las cuentas del SOAPAP que manejó Gabriela Rosas, mamá del difunto?
Hay que agregar el campo abandonado; la carencia de apoyos a productores de caña; el desempleo de poblanos, a cambio de traer a forasteros a ocupar sus plazas; el despido masivo de burócratas; la concesión de obras a sus preferidos; la prestación de parques públicos para bodas privadas de sus amigos.
Rafael Moreno Rosas, fue un mitómano sin remedio y sus cómplices se agazapan para pasar desapercibidos.
Megalómano también lo fue.
Como nunca se pudo apreciar la Puebla de los pobres, en manos de unos cuantos ricos.
Fue una calamidad.
¿Dónde andan Eduardo Rivera Pérez, Roberto Moya Clemente, Antonio Gali Fayad, Guillermo Pacheco Pulido, Luis Bank Serrato, Mario Rincón González, Gerardo Islas Maldonado, Javier Lozano Alarcón, Verónica Sobrado, Marcelo García Almaguer, Fernando Crisanto Campos, Mario, Rodrigo y Susana Piña Riestra, Blanca Jiménez Castillo?, apenas una parte de la pandilla morenovallista que tendría que rendir cuentas.
directorabcd_reflexiones@yahoo.com.mx