Los reporteros nacionales y locales que hoy presenciamos en vivo la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en la Escuela Militar de Sargentos, constatamos que fue muy cuidadoso en el manejo del tema de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Nunca mencionó cifras.
Tampoco el nombre de los involucrados en sendas denuncias por el asunto futbolero de los Lobos. Ni siquiera los apellidos del Abogado que defiende al vivales empresario Mario Mendivil Blanco.
Pero sí fue enfático al decir que la BUAP, por su autonomía, debe decidir sus cosas internamente; “si hay denuncia lo atenderá la autoridad judicial”.
Señaló que seguramente intervendrá el Gobernador Miguel Barbosa, al que le tiene gran confianza, para que no se altere la justicia e informándole con veracidad, respetando siempre la ley y la autonomía de la universidad.
López Obrador, dedicó la mayor parte de sus palabras en resaltar los programas nacionales de seguridad pública y de “La Escuela es Nuestra” que arrancan precisamente en Puebla; sin dejar de mencionar que rescatará “Sembrando Vida”, enfocado a reactivar la actividad agropecuaria principalmente aquí y en Tlaxcala.
No dejó pasar la oportunidad de asegurar que todo funcionario que se meta en asuntos electorales, de Partidos o que participe en algún fraude a favor de cualquier candidato, se irá del gobierno directo a la cárcel. Y es que, se manejan nombres de servidores públicos poblanos que presuntamente están involucrados en tratar de influir en la designación del líder nacional de MORENA.
Se refirió a la renuncia del Ministro Eduardo Medina Mora y del proceso que se seguirá para encontrar a su sucesor; y también a que se deben esperar los resultados de la investigación de peritos sobre la caída del helicóptero que produjo la muerte de Rafael Moreno Valle Rosas y Martha Erika Alonso Hidalgo. Lo demás, son especulaciones.
Mientras esto sucedía en la zona militar, minutos más tarde el Rector de la BUAP Alfonso Esparza Ortiz rendía su segundo informe de labores ante la comunidad universitaria y la presencia de la escritora Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del Presidente López Obrador, hecho significativo, luego que un día antes la universidad lanzara un desplegado pidiendo justicia al Jefe del Ejecutivo, respeto a su autonomía, igualdad e imparcialidad en la aplicación de la ley.
Entonces, de dónde saca el “Administrador de Reputaciones”, el “Tlacoyero”, el chantajista que ha sido denunciado en varias ocasiones, Arturo Rueda, las declaraciones que nunca hizo el Presidente.
Es su estilo pervertido que le valió ser expulsado de la Escuela Libre de Derecho.
Es su estilo que le hizo apoyar con todo a Rafael Moreno Valle Rosas y la candidatura de Martha Erika Alonso Hidalgo, denostando a Miguel Barbosa. La muerte de los primeros lo hizo recular vergonzosamente. Ahí están los archivos. La palabra escrita no se borra.
Es su estilo que le hizo apoyar a ciudadanos de Chalchihuapan, pero con un extraño acercamiento al morenovallismo, volteó su bandera. Posiblemente ahora recuerde con lágrimas el asesinato del niño José Luis Tlehuatle, precisamente cuando el Gobernador Barbosa ha resuelto reabrir el caso de la ensangrentada Junta Auxiliar.
Es su estilo que le hizo apoyar a la BUAP y al Rector Alfonso Esparza, pero otro extraño acercamiento con Mario Mendivil Blanco le cambió la mentalidad.
Es su estilo de la traición a la alta escuela.
Vamos con calma.
En efecto, el Rector Alfonso Esparza Ortiz, tiene que aportar las pruebas sobre el caso Lobos.
Lo mismo tiene que hacer Mario Mendivil Blanco y sus socios con turbios antecedentes.
Como diría el Presidente López Obrador: “Todos tienen derecho a la defensa; no hay que señalar culpables por anticipado.
Hay que escucharlos con documentos y pruebas en mano.
Inventar y calumniar puede resultar caro.