BASTA DE HIPOCRESÍA: ¿DISCULPAS A QUIÉN Y POR QUÉ?
“No le des de comer carne a los buitres”, dirían los viejos de la comarca.
Esta frase podría aplicarse a la expresión que tuvo el Gobernador poblano Miguel Barbosa, en alusión al desplome del helicóptero que cortó la vida a Rafael Moreno Valle Rosas y Martha Erika Alonso Hidalgo.
“Dios los castigo”, diría, luego de recordar en Huejotzingo la controvertida elección a mediados de 2018, donde hubo acusaciones de fraude y el manejo inescrupuloso del aparato de gobierno para hacer ganar al PAN morenovallista, a pesar de haber perdido casi todo, arrojando un resultado por demás extraño que terminó con la compra de los Magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a favor de Martha Erika.
Barbosa, destapó la boquita del “Trompudo” oportunista Javier Lozano Alarcón, quien se dijo indignado.
La Senadora Nadia Navarro Acevedo, reina del tablero ajedrecista que maneja el líder del PAN Marko Cortés, aprovechó para señalar que todo apunta a que la muerte de los esposos fue un atentado, aseveración temeraria, como temerario fue el grito de “asesinos, asesinos” que se escuchó del ex Alcalde Luis Banck y del panismo encabezado por Antonio Gali Fayad, cuando vino a Puebla la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, en un claro reclamo al morenismo.
Los conocidos chantajistas disfrazados de Periodistas, exigen que Barbosa ofrezca disculpas, pues, según ellos, sus palabras ofendieron la memoria de los muertos, a sus familiares y los seres que los adoraron.
A la avalancha de dolientes por el morenovallismo se sumaron el ex Presidente de la ignominia Vicente Fox y el Diputado federal Jorge Triana, quien señaló en twitter que la ruindad y mezquindad de Barbosa no tenía límites, apreciándose que no conoció a Rafael Moreno Valle, el verdadero tirano que arruinó a Puebla y heredó una estela de corrupción e impunidad sin límites, cuyo cómplice principal lo tuvo en Antonio Gali Fayad.
Y no podía faltar la intervención del líder de los Senadores por MORENA, Ricardo Monreal, quien expresó su desacuerdo con las declaraciones del mandatario de Puebla. “No hay que meterse con los muertos. Ya hay bastante daño, bastante dolor en su familia, con los suyos, con sus seres queridos, hasta con sus simpatizantes. Para qué remover cenizas que pueden causar más polarización”.
¡Basta de hipocresías!
La expresión de Barbosa no ofende a Rafael ni a Martha Erika, simplemente hizo alusión a una guerra electoral en 2018.
¿Polarización?… Por favor, ya existe desde que ganó MORENA la Presidencia de la República.
Ya existe desde el interior de la Cuarta Transformación.
Ya existe con la unión de panistas y priistas que quieren reconquistar el poder.
Ya existe en las redes sociales desde antes de los comicios que ganó López Obrador y en Puebla Miguel Barbosa.
Ya existe por la especulación sobre el fallecimiento de los esposos Moreno Valle y cuya verdad aparecerá forzosamente.
Ya existe por el descubrimiento de trinquetes y la evaporación de miles de millones de pesos que enriquecieron a unos cuantos durante el morenovallismo y el galicismo.
¿No meterse con los muertos?
¡Carajo!
Cada vez que se le ocurre a los genios recurren a la historia, desempolvando asuntos truculentos.
Ya que insisten, les suplico no volver a meterse con Porfirio Díaz Mori ni llamarlo dictador ni tirano ni asesino de la democracia, costándole el destierro a París que aún persiste. Les recuerdo que el héroe militar que ayudo a Juárez, ya murió.
Tampoco los conservadores auténticos tienen derecho a proferir pestes sobre Benito Juárez García, quizá el mejor Presidente que ha tenido México y que fue relegado por Vicente Fox para levantar a los altares a Francisco I. Madero.
Juárez, ya está muerto.
No escupan la figura de Gustavo Díaz Ordaz por la noche de Tlatelolco. Ya murió desde hace mucho.
Y así podríamos ir hasta Santa Anna y terminar en Judas.
Los panistas que pretenden victimizar a Rafael Moreno Valle, están en un error; sin embargo, persisten, pues lo que añoran es su sexenio de prebendas y corrupción, no su resucitación ni su política caciquil.
Por supuesto que es lamentable la forma en que fallecieron Rafael y Martha Erika, pero no quieran lucrar con la tragedia.
¿Ofrecer una disculpa?
¿Por qué o de qué?