Los personajes estrellas del morenovallismo son muchos, deben más de lo imaginable. Pero se esconden, pululan embozados queriendo pasar desapercibidos. Ganan tiempo en la conformación de su Partido político, esperando que en 2021, la coalición que ya idean conformar, logre vencer a MORENA, arrebatándole en las urnas la mayoría en la Cámara de Diputados federal y obtener por lo menos 13 de las 15 gubernaturas que se disputarán.
Confían en que la pandemia sea uno de los puntos débiles del nuevo gobierno, acusándolo de todos los desperfectos que incluyen la falta de medicinas, desempleo, hambruna, escasez de médicos, contagiados y muertos.
A esto hay que sumarle la megacoaliación que ya anunciaron sin cortapisas. Es decir, irán juntos, según sus cálculos, el PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, PSI, los que sean aceptados en su registro y los traidores incrustados en MORENA.
Por lo mientras caminan embozados, procurando no hacer ruido y retardando cualquier acusación o investigación por sus pecados en el servicio público, que son muchos.
José Antonio Gali Fayad, ex Alcalde, ex Gobernador y ex Secretario de Infraestructura, que se enriqueció brutalmente, pero que es añorado por todos los que benefició. Antes, tendrá, si es que se lo exigen, explicar su incursión como ejidatario; el manejo de Flor del Bosque que negoció grotescamente, lo que hizo con los recursos que supuestamente eran para la reconstrucción por el temblor de 2017 que derrumbó viviendas, escuelas, templos e inmuebles de todos colores y sabores. Los Riestra, participaron en el saqueo del Estado.
Mario, desfalcó al Ayuntamiento junto con Luis Banck, mientras que su esposa arrasó con la Secretaría de Educación Pública, vendiendo hasta los perros callejeros que pasaban frente a la dependencia.
Rodrigo, tuvo que ver en la negociación de miles de hectáreas de Flor del Bosque y Amalucan.
Susana, fue comparsa.
Jorge Aguilar Chedraui, perforó las finanzas de la Secretaría de Salud y quería ser Presidente Municipal de Puebla.
Roberto Moya Clemente, hoy Senador propietario, luego del deceso de Rafael Moreno Valle Rosas, fue de los excavadores de los hoyos financieros en la Secretaría de Finanzas.
Gerardo Islas Maldonado, se enriqueció en la Secretario de Desarrollo Social y su patrimonio no tiene un origen claro. Basta indagar para saber lo que era cuando cobraba en el PRI y lo que es ahora.
Mario Rincón González, el “Mil Usos”, resultó hasta dueño de gasolineras, amo de Amozoc y ligado al huachicol.
Y los que faltan. Los ejemplos son apenas de un puñado de vivales.
Se acerca 2021 e inmediatamente se empezará a mover 2024.
Los ejércitos se alistan a la batalla.
La guerra es la guerra.
directorabcd_reflexionesqyahoo.com.mx