Fue una larga noche en el hospital.
Hubo nervios y angustia entre familias de dos pacientes en espera que recibieron la donación de riñón.
La sapiencia del cirujano especialista Amaury Trejo Rivas, hizo posible el éxito de la operación, valiéndole la felicitación unánime al deber cumplido, junto con todo los médicos y enfermeras que lo auxiliaron.
Se salvaron dos vidas y se demostró, a la vez, que el ISSSTEP tiene servicios de excelencia y, como pocas veces, que es dirigido por un Doctor y Director de verdad, Miguel Ángel García Martínez, hombre probo, profesional y talentoso, quien no solamente le ha dado lustre a la institución, sino que ha dignificado el trato humano a los derechohabientes y personal médico.
García Martínez, ha recibido el reconocimiento a su capacidad y a la transformación que ha sufrido el ISSSTEP, aunque falta mucho por hacer. Es menester resaltar que han quedado atrás los tiempos nebulosos, aquellos en que el hospital fue dirigido por la ineptitud, la corrupción, el amiguismo o compadrazgo.
No faltaron los abusos en el ISSSTEP, como el caso de Alfredo Arango, convirtiéndose en huésped del CERESO por fraude millonario; Ricardo Villa Issa, quien dejó sin medicinas los almacenes; Roberto Rivera Trewarta, desapareciendo compras de medicamentos por 25 millones de pesos, además de que no era Doctor, sino Licenciado en Administración, llegando a Secretario de Salud durante el morenovallismo. Creo que también era mago, pues sabía esfumar dinero sin dejar rastro.
Ni hablar del burocratizado y soberbio Jesús Lorenzo Aarun Ramé, despreciado por la mayoría del personal administrativo y médico.
Sin duda, fue un acierto la designación de García Martínez por parte de la Junta Directiva del Instituto, evidentemente con el aval del Gobernador Miguel Barbosa Huerta, que tuvo claro que 35 años de experiencia y su talento no podían ser desaprovechados como ocurrió durante varias administraciones.
En la misma hornilla se cuece el titular de Salud en el Estado, José Antonio Martínez García.
No obstante, se resalta la labor del ISSSTEP en estos momentos por la cirugía doble de riñón, aprovechando la donación orgánica del IMSS.
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LA ELECCIÓN EN Juntas Auxiliares fue una pachanga de acarreados, falta de padrones, compra de votos, ausencia de liderazgos y democracia, de violentar la ley seca y la sana distancia. Los usos y costumbres se siguen utilizando; la gente se pelea por cualquier cosa. Los ganadores festejaron como si le hubieran pegado al “gordo”.
Eduardo Rivera Pérez, Alcalde por el PAN yunquista, enseñó su falta de oficio para meter orden en esos sectores poblacionales. No solamente gusta de perseguir y golpear a comerciantes informales, sino también imponer a Presidentes Auxiliares que le ayuden en su propósito de 2024. El resultado fue un puñado de anulación de elecciones y poco positivo de rescatar, prevaleciendo los vicios y las promesas falsas con tal de conseguir el voto de la gente.
Les explotó a los municipios la jornada electoral.
El tema da para más; hay tiempo.