Bebeto Ramírez.
Que desfachatez la de los transportistas en Puebla a los que se les botó la canica gacha, gacho.
Hace unos días unos diez transportistas y concesionarios, fueron a Casa Aguayo pa tener una charla con el Secretario de Gobernación Javier Aquino, querían pedirle que la tarifa al transporte público pudiera aumentar, los solicitantes estuvieron ahí un ratón, pero el Secre se encontraba checando cosas del Estado que nada tienen que ver con aumentos y no fueron atendidos.
Lueguito se lanzaron al Congreso del Estado, pa echar una platicada con los Dipus y pedirles que analizaran un aumento a la tarifa del transporte, los Dipus de la comisión de movilidad no estaban, y no porque estuvieran checando cosas importantes, solo no estaban.
Luego se fueron a la Secretaría de Movilidad Transporte pa dialogar con el mero merengues Omar Álvarez Arronte, pero ya era un poco tarde, llamaron a un reportero para que difundiera que habían estado en busca de los personajes antes mencionados pero que nadie los peló.
Ese día por la noche, se compartió que los transportistas pretendían un aumento al menos de 3 o 4 pesos, dijeron que para poder seguir brindando el servicio (malo, por cierto) el costo debería ser de entre 11 a 12 pesos.
Un día después, mi cuate el Gober dijo que Nelson Mandela, que no habría aumento a la tarifa, menos mal, miles de familias Poblanas respiraron, ya se estaban tronando los dedulces, y es que la neta cualquier aumento sería un ptzo para los bolsillos, no se puede, no alcanza, ya los jefes de familia no van por sus bendiciones para ahorrar lo de los transportes, me canso ganso.
Bueno, pos ahora resulta que los transportistas no solo insisten en un aumento, ahora regresaron con los tornillos de la tatema bien flojos.
¡Que quieren cobrar de 15 a 19 baros por piocha, si chucha como no!
Han de creer que sus camiones están re bonitos y sus choferes tiene la meritita educación vial.
Ahora resulta que por subir a que te asalten vas a tener que pagar 15 o 19 pesos, no pos ni cómo ayudarlos.
¡Se acordarán ustedes sisters and brothers que desde que entró el finadito Barbosa al Gobierno, la condición que se puso a los concesionarios fue que se aumentaba el costo de transporte siempre y cuando las unidades estuvieran en buenas condiciones, los chofis tuvieran tantita educación y que además los camiones tuvieran cámaras de video vigilancia!
Pos ni fu, ni fa , nada, no cumplieron con ninguna de las condiciones, tres años después salen con que 8.50 ya no alcanza, que ya no es negocio.
Pos entonces que dejen ese NO negocio.
Ojalá el Gober, mi cuate, no acceda a las presiones.
Primero que se resuelva lo de las concesiones ilegales entregadas por Tony Gali y su cómplice Alberto Vivas a ciertos concesionarios, que son en muchos casos, los que han generado ganancias de manera ilegal y ahora quieren que se aumente la tarifa al transporte.
Viejos jijos.