Vivir mintiendo es una patología que extermina la moral y el buen juicio, terminando por recluir al mentiroso en un chiquero donde se alimenta todos los días.
Es la realidad de Ignacio Mier Velazco, mejor conocido en Puebla como el protector de delincuentes.
En su juventud se lo advirtió su benefactora Matilde del Mar y García Barna. No le hizo caso, le valió un comino y terminó traicionándola.
Lo escuchó del PRI donde hizo carrera política y fortuna, mientras se entregaba en los brazos de Rafael Moreno Valle Rosas, Antonio Gali Fayad y Martha Erika Alonso Hidalgo, jugándole las contras, al mismo tiempo, a Morena, Miguel Barbosa y la Cuarta Transformación.
El formidable Porfirio Muñoz Ledo lo catalogó de conspirador por haber participado en el bloqueo cameral que lo perjudicó, señalándole que el dinero lo utilizaba para comprar curules y favores.
Ayer, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, rugió en su programa Martes del Jaguar: “Así no, Nacho; así no. Es una vergüenza verte besándole los pies a Alito Moreno; lo quieres resucitar de las cenizas cuando hay un juicio de procedencia contra de él por actos delincuenciales”.
Sansores, se enteró, por los propios legisladores federales de Morena, de que Ignacio Mier anda convenciendo a la bancada morenista de votar para que Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, sea el próximo presidente de la Cámara de Diputados.
El escándalo es nacional y lo publican este día todos los medios de comunicación.
La mandataria encueró a Nacho: “Esto huele mal y apesta. Ya trascendió que quieres imponer al ex gobernador de Campeche. Ahora entiendo de dónde los recursos para sus espectaculares en Puebla donde busca la gubernatura”.
Las evidencias indican que “Alito” es uno de sus pillos patrocinadores con los que ha negociado ilícitamente el Estado de Puebla y la Cámara Baja, constituyendo un grave delito.
No sé cómo lo puede justificar Enrique Doger Guerrero. Dime con quién andas y… son el uno para el otro.
Quieren apoderarse del gobierno poblano hasta el 2036.
Es inaudito pensar que en un universo de 500 diputados federales Ignacio Mier no supiera que iba a ser descubierto en su jugada.
No solamente busca consolidar el patrocinio de “Alito”, también asegurar el mangoneo del PRI poblano donde supuestamente el líder es Néstor Camarillo. Hay que recordar que el oriundo de Quecholac fue impuesto por Enrique Doger y Mier Velazco. El primero lo llevó ante Alejandro Moreno a la sede nacional priista y allá rindió protesta, sin consultar a los consejeros estatales ni a la militancia, dándole caballazo a Lorenzo Rivera Sosa, quien actualmente hace un buen papel como delegado especial del CEN en Morelos. Nacho, no podía aparecer con su disfraz de Morena.
El pésimo desempeño como presidente de la JUCOPO; sus deplorables resultados en el diálogo y la concertación política; su fracaso en Durango y en el impulso a la reforma eléctrica, es una probadita de su ineficiencia e ineficacia que intenta esconder con cinismo y soberbia que revuelca en el chiquero.
POSDATA: Layda Sansores es una persona de las confianzas del presidente Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo.
¿Esto tiene algún significado?
POSDATA 2: Alejandro “Alito” Moreno, quiso borrar a Beatriz Paredes Rangel de la encuesta del Frente Amplio por México. Casi le pide declinar; le dice que una persona no es el PRI y que los partidos están hechos para ganar elecciones. Lo único seguro es que el dirigente priista demeritó los foros y mancha el proceso de donde saldrá la coordinadora opositora.
POSDATA 3: Beatriz Paredes Rangel, es una experimentada política que puede darle una lección a Moreno Cárdenas. Primero, porque no declinará y segundo porque su dignidad la mantendrá a flote fuera del manoseo perverso de quien ha perdido 14 gubernaturas.
Retomando las palabras de “Alito”, él no es el PRI.
¿Quién o quiénes lo han sostenido a pesar de todas las calamidades?
POSDATA 4: Los chupatintas de Ignacio Mier tienen la orden de lanzar madrazos donde caiga, el chiste es hacer ruido para limpiar el chiquero de su jefe, esconder los desperfectos y justificar su imposibilidad de respuesta por los pecados cometidos.
POSDATA 5: Mientras tanto, Alejandro Armenta Mier está listo para su último día como presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, dando la batalla contra los privilegios de magistrados del Poder Judicial, entregando resultados productivos en materia legislativa y refrendando su lealtad a la cuarta transformación.
Igualmente, alarga por más de un año su liderazgo en todas las encuestas que lo colocan como el único aspirante que le garantiza a Morena el triunfo en la elección constitucional de gobernador de Puebla en 2024.
El último estudio de opinión con fecha del 28 de agosto de 2023, que arroja la empresa CEresearch destino 24 Puebla, señala que Armenta lidera con el 26% de las preferencias de los poblanos que quieran que sea el candidato de Morena; en segundo lugar, con 14%, aparecen empatados Julio Huerta Gómez e Ignacio Mier Velazco; apenas atrás, con 13%, Olivia Salomón.
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