Si los poblanos saben que Ignacio Mier Velazco es un protector de delincuentes, lo lógico es pensar que se junta con los de su misma calaña, principalmente en estos momentos en que su única arma es la guerra sucia en aras de ganar la coordinación estatal en Puebla para la defensa de la cuarta transformación.
Su estrategia de pagarle a mercenarios disfrazados de periodistas para que inventen historias en torno a Alejandro Armenta, fracasará, porque millones de poblanos han decidido votar en la encuesta nacional a favor del senador; igualmente, Mario Delgado, sabe perfectamente que es el líder en todos los departamentos de los estudios de opinión y que si alguien garantiza el triunfo para Morena en Puebla es él con más de 2 millones de votos.
Los poblanos no se dejan engañar por la farsa de Nacho Mier y compañía.
Claudia Sheinbaum, mujer preparada e inteligente, mucho menos caerá en la trampa del diputado, quien sostiene un amasiato con lo que quedó del morenovallismo, el galicismo y el pachequismo, tres entes que de manera enfermiza han atacado con furia al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la cuarta transformación, enriqueciéndose con el dinero del presupuesto público.
Mier Velazco, va en contra de cualquier llamado a la unidad. Desde hace mucho rompió lanzas y ha atacado a todo lo que se oponga a sus caprichos. Lo mismo tiene bajo su servicio a un puñado de operadores de la universidad pública y escuelas incorporadas, que a extorsionadores y delincuentes como Arturo Rueda Sánchez, su socio, amigo y cómplice en el periódico Cambio; desde un penal al reo Eukid Castañón Herrera; al cavador de hoyos financieros Fernando Manzanilla y su comparsa Eduardo Tobilla, otro ratón; Fernando Crisanto, con una orden de aprehensión en sus espaldas; Mario Alberto Mejía Martínez y su pasado tortuoso por el crimen de su primo en Huauchinango y el maltrato a su esposa e hijos, independientemente de su gusto por esconder cadáveres exquisitos que se le han agusanado en los armarios; al mediocre Zeus Munive, que de elogiar a Armenta pasó a ser su enemigo por unos pesos que le embarraron en la mano y unas barricas de pulque curado de estiércol. Su revista aparece en espectaculares “patrocinando” a Nachito. Favor de no reírse.
Agregue usted al grupo Proyecta de los hermanos Posada Cueto, que tiene en Juan Pablo Piña Kurczyn a uno de sus abogados protectores, a cambio de hacerlo fiscal general del Estado si gana el gobierno. Nacho, ya ofertó Puebla dando por hecho que la encuesta nacional le favorecerá, no le hace que esté en tercer lugar de preferencias, conocimiento e intención de voto, apenas empatado con Claudia Rivera Vivanco y 22 puntos abajo de Alejandro Armenta.
Nachilinsky Mier, así lo rebautizaron en la Cámara Baja, es capaz de cualquier atrocidad con tal de conseguir su propósito. Aparece junto a él a Enrique Doger Guerrero, a quien le heredaría en 2030 el poder político. Ambos le levantaron la mano en 2018 a Martha Erika Alonso Hidalgo. No se olvide que el diputado plurinominal se hincaba ante ella y su esposo Rafael Moreno Valle Rosas.
Traición vil de Nacho Mier a Morena y al presidente López Obrador; mientras que Doger hacía lo mismo con el PRI al que solamente utilizó de trampolín.
Basura reciclada añora gobernar Puebla.
¡Qué desgracia!
Millones de poblanos no lo permitirán.
El pueblo pone y el pueblo quita.
No creo que la frase sea producto de la demagogia.
POSDATA: Cubierto por las enaguas de Xóchitl Gálvez y la verborrea del líder nacional del PAN, Marko Cortés, al fin se decidió el alcalde, Eduardo Rivera, aceptar ser el candidato del Frente Amplio a la gubernatura de Puebla. Lo hizo ante un repleto auditorio GNP, la mayoría acarreados de otros municipios del Estado, pues su administración mentirosa no le da para ser aceptado.
Fue durante su segundo informe que el presidente municipal aceptó el reto, sin saber todavía a quien enfrentará de Morena.
Lalo, como le dicen sus cuates, ponderó sus logros, pero fue incapaz de aceptar que mintió en su campaña al ofrecer echar atrás la concesión del agua potable; menos habló de que la ciudad es una alberca gigante, pues su programa estrella de tapar hoyos, ha fracasado; por supuesto que no ha dicho que la mitad del presupuesto de seis mil millones de pesos lo ocupa en gasto corriente; que la inseguridad crece cada día, al igual que las multas por la privatización de calles con los parquímetros; la persecución de ambulantes es palpable; las cuotas de las “Naranjitas” jubiladas es un escándalo; la central de basto es un caos; la carencia de alumbrado, falta de policías en barrios y colonias, desquicia a cualquiera.
Falló en su primera gestión 2011-2014.
Nuevamente entregará malas cuentas.
POSDATA 2: Vino a Puebla el periodista Carlos Pozos y dejó sorprendidos a quienes no lo conocían en su forma de ser y pensar. Junto con su equipo, dio por sentado que Alejandro Armenta será candidato y gobernador de Puebla.
Bueno, simplemente es el mejor, diría.
POSDATA 3: Son tiempos de zopilotes. Despliega sus alas y se ven a kilómetros las de Ignacio Mier Velazco. Lidera el vuelo de sus parvadas de cabeza roja.
POSDATA 4: En otros tiempos era impensable observar compartiendo planes y proyectos a panistas y priistas. Hoy, comen en el mismo plato. Se vio este día en el auditorio GNP; no obstante, las desconfianzas también se huelen.
¿Hasta dónde llegará la comedia?
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