Mientras pudieron sacar provecho aglutinados en la CONAGO, hasta se peleaban por presidirla, a sabiendas que tendrían contacto con el Presidente de la República en turno, podrían negociar y hasta presionar para conseguir canonjías e intercambiar favores. Todo basado, según ellos, en darle lustre al país y fortalecer el federalismo. Así fue desde que se formó la Confederación en 2001, durante el frustrado gobierno del empresario cocacolero Vicente Fox Quesada.

Por supuesto que ya no se sentían cómodos, citaría hoy el mandatario de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, además de que se preparan para lanzarse por la Presidencia de la República en 2024, no sin antes intentar arrebatar posiciones en 2021.
Son 10 los Gobernadores que gozaron de privilegios de la CONAGO y hoy se dan cuenta, irónicamente, que ya no sirve. Sufren porque hay escrutinio al poder estatal y se pisan intereses como nunca. Por eso el enojo de Martín Orozco, por el PAN en Aguascalientes; Javier Corral, por el PAN en Chihuahua; Francisco García Cabeza de Vaca, por el PAN en Tamaulipas; José Rosas Aispuro, por el PAN en Durango; Enrique Alfaro, por Movimiento Ciudadano en Jalisco; Silvano Aureoles Conejo, por el PRD en Michoacán; Ignacio Peralta, por el PRI en Colima; Miguel Riquelme Solís, por el PRI en Coahuila; Jaime Rodríguez Calderón, independiente por Nuevo León; y Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, por el PAN en Guanajuato.
Incapaces de ocultar su malestar en contra del nuevo régimen, se rebelan y ninguno de ellos ocupa un lugar destacado en su forma de ejercer el poder en sus Estados; la aceptación ciudadana no les favorece y, por si fuera poco, algunos son investigados por alta corrupción e impunidad a través de la Unidad de Inteligencia financiera, Hacienda y la Fiscalía General de la República.
Hay comunicadores opositores a Andrés Manuel López Obrador que argumentan que los Estados administrados por los Gobernadores disidentes no son vistos ni escuchados por el Presidente, justificando su rompimiento, lo cual es falso. Lo que les duele a los mandatarios es su poca influencia con el Jefe del Ejecutivo federal y que no pueden manipular a la CONAGO.
Los Estados con sus ciudadanos son una cosa, otra los Gobernadores, aunque estén ligados en la administración y decisiones como debe ser en la verdadera democracia.
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UNA PREOCUPACIÓN Y ENCABRONAMIENTO adicional de los Gobernadores rebeldes, es que de las 15 gubernaturas que se renovarán el próximo año, figuran 5 que actualmente controlan: Colima, Chihuahua, Michoacán, Querétaro y Nuevo León. El colmo de su desgracia es que en todas aventaja MORENA en las encuestas.
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DICEN QUE SON 11 LOS REGISTRADOS, hasta el momento, para contender en la encuesta de la que surgirá el Presidente y el Secretario General de MORENA. Entre ellos, Mario Delgado, Yeidckol Polevsnky, Porfirio Muñoz Ledo, Gibran Ramírez y Alejandro Rojas Díaz Durán. Éste último estuvo hoy en Puebla, pero no en campaña por satisfacer sus aspiraciones, sino para atacar al Gobernador Miguel Barbosa, en una burda maniobra.
Alejandro Rojas, es sabido, es de los títeres que obedecen a intereses inconfesables de grupo. Fue de los que luchó porque Barbosa no ganara la candidatura en 2018 ni la elección extraordinaria en la que derrotó al farsante Enrique Cárdenas Sánchez.
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YA QUE LA ALCALDESA DE PUEBLA, Claudia Rivera Vivanco, jura y perjura que está haciendo una limpia en la Comuna para eliminar a los corruptos, debería empezar por sacar a los morenovallistas que tiene en la nómina “secreta” y abrir las cuentas de Antonio Gali Fayad y Luis Banck Serrato, cómplices de todas las tropelías del morenovallismo.
directorabcd_reflexiones@yahoo.com.mx