Solamente un fraude monumental permitiría el triunfo de Julio Lorenzini Rangel, candidato por MORENA a la Presidencia Municipal de San Pedro Cholula.
Es palpable el desprecio ciudadano hacia su persona, no por su origen michoacano, sino porque su mediocridad política la supo transformar en servilismo, mentira y traición, independientemente de su pomposa riqueza que no sabe explicar, convirtiéndose en empresario hotelero, restaurantero, dueño de terrenos, inmuebles y residencia en fraccionamiento exclusivo.
Fue militante activo del PRI, traicionándolo para irse al morenovallismo al que también jugó chueco, costándole ser despedido por Rafael Moreno Valle Rosas. Hoy, es un intruso en el Movimiento de Regeneración Nacional. Es de las contrataciones morenistas que no se entienden; no se sabe si compró la candidatura o la recomendación de algún influyente jugó a su favor.
Cómo estará la cosa que hasta su amigo José Juan Espinosa Torres, quien tiene líos con la justicia, no se atreve a hacer públicas sus preferencias por Lorenzini.
Antes, Julio, fue parte de la servidumbre de Alejandro Oaxaca Carreón, cuando éste fungió como Alcalde. Los papeles se han invertido: Ahora, él es su jefe, integrándolo en la posición uno en la lista de Regidores, asegurando su permanencia por la vía plurinominal.
A Oaxaca Carreón, malquerido en la región por su oportunismo y fama de corrupto, no le preocupa si pierde o gana Lorenzini, pues tiene garantizada su incursión en el próximo Ayuntamiento, listo para saltar y maniobrar con la intención de repetir en el cargo después de la próxima administración que podría encabezar Paola Angon, la panista que ha mostrado solidez y congruencia, liderando las preferencias en la milenaria ciudad; seguida de Ernesto Roldán, de Redes Sociales Progresistas.
Seguramente, Oaxaca, será respaldado por su ex esposa Erika de la Vega, la ex priista y panista renegada que ahora ve en Lorenzini su tabla de salvación para sobrevivir en la política. Ojalá nadie recuerde sus fuertes ligas con Eukid Castañón Herrera, el presidiario de Tepexi de Rodríguez.
EN SAN ANDRÉS Cholula, también la cosa está que arde.
A nadie gusta la reelección, aunque lo permita la reforma constitucional de 2014. Por ende, Karina Pérez Popoca, con todo y acarreados en sus mítines, tendrá que hacer hasta lo indecible para permanecer en la Alcaldía por 3 años más. A pesar de la compra de voluntades, el reparto de despensas, tinacos y promesas, no será fácil vencer al popular Adán Xicale, quien, sin renunciar a la Cuarta transformación, abandera al PES.
Xicale, activista auténtico, probado hombre de izquierda, mantiene sus ideales por el servicio a su comunidad.
Y si algo faltara a Pérez Popoca, otro hueso duro de roer es Edmundo Tlatehui, el candidato del PAN que ganó con facilidad la postulación y le sabe muchas cosas a la Alcaldesa con licencia, entre ellas la relación cercana con Claudia Rivera Vivanco, algo que ya se sabe desde hace tiempo y tiene que ver con el manejo de ingresos municipales de la zona millonaria de Angelópolis, empresas, inmobiliarias, comercios y el corredor de antros que escandaliza.
EN CORONANGO, Misael Varela, candidato del PRI, ha sorprendido porque la mayoría del pueblo de la región cholulteca se le está entregando. No sería extraño que se levantara con un resultado favorable el 6 de junio. Hay que destacar la labor de su operador político, el Doctor Bertín Flores Pajarito.
CUAUTLANCINGO, es otro de los municipios importantes de la zona conurbada donde están echando toda la carne al asador tres contendientes con posibilidades de triunfar: Lupita Daniel, buscando la reelección por MORENA, confiando en su buen papel de Alcaldesa; Adán Pasten, quien al no ser tomado en cuenta por el morenismo, fue requerido por el Partido Social de Integración y su penetración es considerable; por último, Filomeno Sarmiento, el panista con arrastre que tiene intenciones de convertirse nuevamente en Presidente Municipal.
Hagan sus apuestas.
POSDATA: Recibimos un mensaje desde Zoquiapan dirigido a Julio Lorenzini: “Una familia de esta comunidad le reclama su irresponsabilidad de negarse a cubrir la pensión alimenticia”. ¿Qué gracejada hizo por allá el michoacano?