¿En verdad bebe en demasía Felipe Calderón Hinojosa?
Allegados a él dicen que es una esponja y sus delirios de grandeza no cesan, al más puro de los Césares que contribuyeron a la caída de la Roma imperial.
Quizá por eso ve elefantes rosas.
Eso le lleva a imaginarse dueño del Partido “México Libre” y heredero de las glorias mexicanas.
Ha de ser la razón por la que dibuja en sus delirios que construyó 335 albergues para adicciones, con una suite para él, con los 275 MILLONES DE DÓLARES que mandó a incautar en 2006 al “Rey de las Anfetaminas” Shenli Ye Gon, siendo su intermediario el bocón Javier Lozano Alarcón.
A estas alturas, nadie sabe dónde están los albergues ni el dinero.
El coñac le hizo olvidar su amistad cercana y complicidad con Genaro García Luna y la protección al narcotráfico.
También le impide reflexionar que está metido en las investigaciones por el caso Odebrecht.
Ese buen brandy exclusivo de la región de Cogñac, Francia, le envalentona y reta al Gobierno de la República diciendo que le hará los mandados.
Y, ahora, solicita, a través de su cuenta de twitter, “reconocer el talento y la valentía del Periodista Carlos Loret de Mola en momentos de autoritarismo”. Esto derivado de unos videos que le llegaron al ex conductor de noticias, donde se aprecia a Pío López Obrador, hermano del Presidente Andrés Manuel, recibiendo de David León, en un restaurante, “donativos” o “aportaciones” económicas que, se supone, eran para construir MORENA.
El video, no refiere chantajes, sobornos o moches, aunque el hecho ha repercutido en la conducta de David León, quien no tomará posesión de su nuevo encargo en la distribución de medicamentos en la Secretaría de Salud federal, hasta que se aclare la situación.
Felipe Calderón Hinojosa, al poner en un nicho a Loret, debería decir de una vez con cuánto lo patrocina y a cuántos más Periodistas financia la derecha mexicana que López Obrador califica como el ala conservadora.
En relación a esto, si repasamos en el tiempo, hay muchos Periodistas de diversos Estados de la nación mexicana que se han enfrentado a gobernantes autoritarios y asesinos, siendo pocos los reconocidos por su cojones y conocimientos. Posiblemente no esté bien referirme a mi persona, pero lo voy a hacer brevemente: De 2010 a 2018, entablé, como Periodista, una de las batallas más duras contra la fuerza, soberbia y egocentrismo de Rafael Moreno Valle Rosas, precisamente en la plenitud de su poder que el mismo Felipe Calderón reforzó con dinero del presupuesto, partidas especiales y aprobando todo lo que le propuso.
De pilón, Moreno Valle fue “socio” de Enrique Peña Nieto en múltiples obras que beneficiaron a su grupo, entre ellos al dueño de HIGA, Armando Hinojosa.
Fui perseguido, al igual que mi familia; intentaron secuestrar a mi hija; buscaron amedrentarme y ahorcarme financieramente para cerrar el Periódico ABC, que hoy sigue vivo vía internet; luego, utilizaron el soborno para abandonar la dirección de El Heraldo de Puebla y esto le consta a Marcelo García Almaguer. Nunca me doblegué ni acepté venderme ni faltar a mis convicciones y lealtades.
Moreno Valle, usó todos los medios para espiarme y amenazarme. Hasta la agencia Ford de la Diagonal, donde compré un automóvil, fue requerida para proporcionar todos mis datos y verificar en qué forma pagué y de dónde saqué el dinero.
Eukid Castañón Herrera, actualmente convicto en Tepexi de Rodríguez, fue uno de los espías morenovallistas predilectos que tuve de vecino varios años.
Fue un tormento con la ausencia acostumbrada de la solidaridad gremial.
Antes, me sucedió algo parecido en 1988, un año después de haber tomado posesión el guerrerense disfrazado de poblano, Mariano Piña Olaya, quien se enojó contra el Periódico ABC y su dirección, entonces a cargo de mi padre Ángel García López, por defender a los comerciantes ambulantes y al líder de la 28 de Octubre, Rubén Sarabia “Simitrio”. Hay testigos de la historia que son los archivos; así como Alberto Jiménez Arroyo, entonces Director de Comunicación Social del Gobierno; Raúl Zárate López, Jefe de Prensa y el asesor de Mariano, Alberto Jiménez Morales hermano del ex Gobernador Guillermo de los mismos apellidos. Todos viven.
Nunca fue por cuestiones de dinero ni convenios, como falsamente se atrevieron a escribir los Periodistas Rodolfo Ruiz y Mario Alberto Mejía. Existen los testimonios y columnas escritas donde cada quien quedó en el lugar merecido.
Fue una lucha desigual contra el poder, sin contar con micrófonos ni cámaras de televisión, cerrándose las puertas de todos. No hubo amistades; no hubo familia que acudiera al SOS.
Y más cuando Moreno Valle estaba llamado a ser el gran contrapeso de López Obrador, negociando con propios y extraños a base de cañonazos millonarios, con la mira puesta en la Presidencia de México.
A eso me enfrenté y alargué el combate hasta la administración de José Antonio Gali Fayad, al fin títere de Rafael.
El reconocimiento es de motu propio, no es necesaria la petición de ensalzar mi lucha ni esperar algo semejante de parte de Felipe Calderón, amo del coñac e impulsor de Moreno Valle.
¿Un altar para Loret?
No la chingue, ex Presidente. Únicamente invítele unos tragos y siga engordándole sus cuentas bancarias.
Periodistas valerosos hay muchos en todo el país. Esto lo ignora; los humos del alcohol le nublan la conciencia.
Pero ya que insiste en Loret, el héroe de su película, que le hagan su estatua de oro, como los grandes capos, al fin que usted manda por ser uno de los jefes. Eso dicen las malas lenguas.
Pero, mejor espérese tantito, porque vienen muchas investigaciones.
Están abiertas y los expedientes son muchos, entre ellos el de usted y su héroe.
directorabcd_reflexiones@yahoo.com.mx