Por: Miguel Ángel García Muñoz
Ha sido sumamente difícil gobernar con una pandemia encima por más de un año, añadiendo las agresiones de grupos políticos que desde un principio se opusieron a un cambio de gobierno que ha perjudicado intereses creados que tanto han dañado a los poblanos, especialmente a los más desprotegidos. No obstante, Miguel Barbosa Huerta, Gobernador emanado de MORENA, se ha ido imponiendo con decisiones de alto impacto que se reflejarán en la elección del próximo 6 de junio y en el desarrollo de Puebla, guste o no guste a sus detractores.
1,- El manejo en el control del Coronavirus ha dado resultado. Así lo expresan los indicadores nacionales. En este momento, Puebla, va a la baja en contagios y fallecimientos, producto de la coordinación gobierno-ciudadanos, absorbiendo los protocolos sanitarios nacionales y los decretos barbosistas que arrojan ya resultados que refuerzan la esperanza.
A pesar de que la inoculación es controlada por el gobierno federal, la administración de Miguel Barbosa empieza a ser fundamental en la vigilancia en municipios, en atención de la población y la participación activa de personal del sector salud, llevando indicaciones de tratar bien a la gente, sin maltrato ni soberbia.
2.- Ante la falta de medicamentos contra el cáncer que debe surtir la federación, el Gobernador Barbosa ha ordenado que se compren en las farmacias con dinero del erario, sin importar que se debilite el presupuesto y se descuiden otros rubros que no son tan importantes como el preservar la salud y vida del pueblo.
3.- El anuncio hecho ayer, conjuntamente con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, de que serán reconstruidas en 2021 las viviendas, hospitales, templos y escuelas dañadas por el temblor de 2017, responsabilidad que abandonaron las gestiones de Antonio Gali Fayad y el interinato de Guillermo Pacheco Pulido, ha generado comentarios de reconocimiento.
Únicamente falta saber dónde quedaron los millones de pesos que se destinaron para tal efecto y desaparecieron misteriosamente de 2017 a 2019. Barbosa, en su momento, lo señaló.
4.- Ha ido depurando su administración de corruptos y traidores, abriendo expedientes de exfuncionarios que nunca imaginaron que esto se hiciera realidad. Algunas opiniones sugieren que hubiera sido mejor esperar el paso del proceso electoral, como si el tapar las anomalías ayudaran al discurso de no a la corrupción e impunidad. Por el contrario, la gente espera que se haga justicia castigando a criminales.
5.- La función del DIF estatal cambió radicalmente en comparación al uso que le dio el morenovallismo. La señora María del Rosario Orozco Caballero le cambió el rostro. De haber sido una de las caja$ chica$ de 2011 a 2018, hoy, la institución, atiende con atingencia a niños y mujeres pobres, personas desprotegidas que en verdad lo necesitan. El servicio social no es un espejismo, volvió a la realidad.
Resta mucho por hacer en cuestión de seguridad pública; control del huachicol; deslindar responsabilidades por la deuda multimillonaria que heredaron Rafael Moreno Valle y Antonio Gali Fayad, que asciende oficialmente a casi 50 mil millones de pesos, aunque se presume que por lo menos es el doble. En el mismo tenor el saqueo a museos, templos y concesiones del metrobús.
¿Y el SOAPAP que era manejado por la señora Gabriela Rosas?, otra caja chica.
Por supuesto, contará mucho lo que suceda con las elecciones próximas, porque eso puede marcar el derrotero.
¡Falta mucho por ver!
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