Es sabido que un puñado de Periodistas y pseudoperiodistas se han confabulado para atacar sin recato al Gobernador Miguel Barbosa Huerta.
¿Qué les pasó?
¿Qué les hizo exhibir su inmoralidad?
¿Le apostaron a dos o tres cartas en la elección interna y en la constitucional y fueron descubiertos?
¿Ya no les da resultado el chantaje de pegar para cobrar?
¿Le apuestan a tirar a Barbosa para que llegue alguien de su preferencia?
¿Le quieren provocar una alteración emocional y física que le imposibilite gobernar?
¡Qué desvergüenza!
¿Nombres?
Creo que todos nos conocemos y sabemos de la pata que cojeamos. Todo en su momento, aunque hay una lista sobre varios escritorios.
La ambición y obtener dinero a costa de lo que sea, les hace vender su alma al diablo.
La misma práctica la ejercitan con Presidentes Municipales, Diputados y Senadores, así como con aspirantes que sueñan con un cargo de elección popular.
Ya no se acuerdan que antes elogiaron a Barbosa y hasta le publicaban sus colaboraciones en sus espacios.
Hoy, hasta se atreven a calificar con vituperios el primer año de su administración, cuando ni siquiera lo ha cumplido y no analizan que 2020 ha sido un año sumamente difícil por la pandemia del Coronavirus.
Tampoco dicen que llegó Miguel Barbosa en 2019 y encontró 600 millones en las arcas públicas de los 91 mil millones que recibió Guillermo Pacheco Pulido, a quien todos ya lo refieren como el gatillero del presupuesto más rápido del oeste.
Esos Periodistas y pseudoperiodistas se coluden y han encontrado la ubre que los amamanta en el ayuntamiento de Claudia Rivera Vivanco, en el PAN de Genoveva Huerta y el morenovallismo, en los bolsillos de Antonio Gali Fayad, en uno que otro empresario rabioso y en un manojo de priistas embozados.
Son los Periodistas y pseudoperiodistas que han desacreditado el Periodismo. Muchos de ellos ofrecen sus servicios gratis a cambio de una columna, lo que les permite hacer crítica para chantajear a su víctima en turno.
Otros, trabajan para dueños de Periódicos donde la decencia parece estar ausente. Ahí está el caso del reo Eukid Castañón y su concesión de 24 Horas Puebla; Síntesis de Armando Prida y sus privilegios del FOBAPROA; El Heraldo de Puebla y las traiciones de Ricardo Henaine Mezher, quien –dicen los que saben- recibe una renta por el cabezal.
Existen muchas historias oscuras que irán saliendo. Son conocidas, nada más hay que refrescarlas para que las máscaras descubran los verdaderos rostros de la corrupción que desfila en la redacción y dirección de medios de comunicación. No en todos, aclaro.
Que nadie se sorprenda, pues siempre ha existido el canibalismo disfrazado con sonrisas y abrazos.
Afortunadamente hay Periodistas auténticos que merecen reconocimiento, enalteciendo la profesión y su práctica diaria.
A nivel nacional sucede algo similar con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
No hace falta decir más.
directorabcd_reflexiones@yahoo.com.mx