GIOVANNY GARCÍA JIMÉNEZ

¿A quién interesa la promoción de Marcelo Ebrard a ocupar la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en caso de que Alfonso Durazo Montaño compita por la gubernatura de Sonora?
Sería su prueba de fuego.
Un arma de dos filos que pueden significar el cielo o el infierno.
Marcelo Ebrard, se alejaría, hasta cierto punto, de la comodidad de Canciller para meterse de lleno en la consolidación o el fracaso de la Cuarta Transformación, pues la seguridad pública es uno de los azotes de la república y del éxito en la estrategia va implícita la tranquilidad y paz entre casi 130 millones de mexicanos.
Si el político asume el lugar de Durazo y tiene éxito, se catapultaría en automático a la sucesión presidencial; si pierde la partida, pierde por igual su ilusión largamente acariciada.
Ya se verá.
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