Los informantes discretos afirman que Guillermo Pacheco Tabe “Guillo”, independientemente de sus ligas cercanas con Fernando Manzanilla Prieto, Francisco Ramos Montaño, Ignacio Mier Velazco y de que guste financiar a seudo periodistas que se amparan en el anonimato para atacar con saña al Gobernador Miguel Barbosa Huerta y su familia, forma parte de un conflicto interno en el que tiene que ver su tío Javier Pacheco Pensado, con la complacencia de su abuelo Guillermo Pacheco Pulido.
Dicen que, Javier Pacheco Pensado, dueño del periódico La Crónica de Hoy en Puebla, donde hace su agosto, está cobrando venganza en contra de su hermano Guillermo, agarrando de carne de cañón a su sobrino “Guillo” que, si bien no es un alma de la caridad, no es el único que ha abusado de su cercanía con el poder y de haber saqueado el gobierno interino en 2019 que encabezó Pacheco Pulido.
Los hermanitos y el nieto se apoderaron de las decisiones en ese entonces, otorgando concesiones y contratos de millones de pesos a sus amigos, yendo de por medio el famoso moche. No faltaron las empresas fantasmas de las que ya se ha escrito mucho.
Entre los beneficiados figuran Fernando Alberto Crisanto Campos, un vivales que se hace pasar como respetable periodista; José Hanan Budib y Erick Becerra, ambos socios en El Heraldo de Puebla del que juran ser dueños, cuando en realidad tienen un pacto con el empresario evasor de impuestos Ricardo Henaine Mezher, alquilando el cabezal y repartiendo ganancias de los convenios que logren adjudicarse. La estrategia es que Henaine se oculte, como hasta ahora, para no generar desconfianza por su voracidad y mala fama.
Es sabido que el tramposo Henaine Mezher guarda una estrecha relación con el clan de los Pacheco Pulido y Pacheco Pensado que muchas veces ha presumido.
Son muchas las declaraciones de políticos que aseguran que Guillermo Pacheco Pulido sabía de todos los movimientos en su interinato en 2019, nada más que se hizo tonto o fingió no ver lo que hacían sus vástagos y su nieto, como también que le dio manga ancha a Fernando Manzanilla, Jorge Estefan Chidiac, Julián Haddad Ferez, recientemente fallecido, y Arturo Hernández Davy.
El control del Estado durante 6 meses de interinato, fue suficiente para que Pacheco Pulido y sus cómplices se acabaran 91 mil millones de presupuesto, dejando apenas 600 millones en las arcas públicas, lo que reprobó en su momento Miguel Barbosa Huerta.
Es uno de los robos más descarados y no se ha hecho nada.
Otros beneficiarios de “Pachueco” fueron Alejandro Meneses Fernández, director de Operación de Personal de Servicios de la Secretaría de Salud del Estado de Puebla; Alfonso Esparza Ortiz, ex Rector de la BUAP, quien, estando en funciones, puso a la disposición del gobierno su despacho ESPOR encargado de auditorías externas en cuentas públicas. También los hijos del ex priista Germán Sierra Sánchez, Germán y Carlos, probaron las mieles.
Si los Pacheco invirtieron en campañas políticas, creo que ya se cobraron con creces y con altos réditos.
PACHECO Y LYDIA CACHO
El ex presidente del Tribunal Superior de Justicia, Guillermo Pacheco Pulido, corrupto como el que más y malagradecido, le debe su carrera política al periodista, Ángel García López; pero también a la impunidad, porque siendo magistrado fue señalado por la periodista Lydia Cacho de ser uno de los cómplices del caso de tortura de que fue objeto en 2005 en Puebla, que tiene en la cárcel al ex Gobernador Mario Marín Torres.
Nunca fue requerido por la justicia el buen Pacheco.
En su momento, Lydia Cacho expresó: “Es el mismo Pacheco Pulido que, frente a mí, ya en la cárcel de Puebla, ordenaba a la Juez Rosa Celia que me diera orden de formal prisión”.
Una carrera política que pudo cerrar con brillantez, la echó al bote de la basura el veterano político.
Se le dio la oportunidad de hacer realidad el sueño de su vida: Gobernar Puebla, no obstante estar involucrado en el asunto Lydia Cacho.
Guillermo Pacheco Pulido, utilizó su gobierno interino para cobrarse con el erario cualquier apoyo que pudo haber prestado, junto con su familia, al triunfo de MORENA en Puebla.
La tercera edad lo pudrió.
No pasó nada a pesar de haber sido descubierto de abusar del presupuesto otorgado al Estado en 2019.
Fue el mismo Miguel Barbosa Huerta, al asumir el Gobierno Constitucional, quien dijo que el interino no había dejado dinero en las arcas, más que 600 millones, de los 91 MIL 753 MILLONES DE PESOS que le tocaron a Puebla. Este dato habla de una soberana chingadera.
Se conoció el arqueo a su gestión de 7 meses hecho por la Auditoría Superior del Estado que presidió el ahora presidiario Francisco Romero Serrano, la cual contiene 110 observaciones, 31 de ellas tienen que ver con un presunto daño patrimonial por más de 2 mil 320 millones de pesos, insertados en licitaciones, contratos, compras y arrendamientos amañados.
Fueron utilizadas 26 empresas de sospechosa solvencia moral, algunas de ellas trabajaron con el ex Gobernador Antonio Gali Fayad.
¿Y qué dice la auditoría que se le practicó a su jefe de comunicación social, Fernando Alberto Crisanto Campos, quien compraba facturas falsas a otro reo, Florentino Tavera Ramos, para tapar hoyos financieros?
¿Y la de Jorge Estefan Chidiac?
Cómo olvidar las palabras de Pacheco Pulido al rendir protesta: “Mi administración será honesta. Si algo debe tener la autoridad es hablar con la verdad y hablar con realidad. Si no podemos hablar con verdades y realidades, la autoridad no está cumpliendo su función”.
El Pinocho Guillermo Pacheco Pulido, es uno de los clavos en la cruz del PRI.
También atendió con creces a periodistas consentidos del morenovallismo y dejó que su hijo Javier Pacheco Pensado fuera el que decidiera a los beneficiarios, destacando él mismo y su periódico La Crónica de Hoy en Puebla.