Crisis en el piso 13 de la torre de rectoría propició el paro estudiantil de febrero-marzo, pero no alcanzó a resquebrajar el proceso electoral que vive la BUAP en agosto-septiembre
Por: Alejandro García Limón
Primero fue difamada con la separación de su esposo; luego que estaba haciendo gestiones para adquirir la nacionalidad española con la finalidad de irse a vivir a la madre patria; siguió la inscripción de su hijo Jesús Ernesto en la Universidad Complutense de Madrid y el colmo llegó cuando hasta la avecindaron en la exclusiva zona residencial de La Moraleja, donde solamente los auténticos “fifís” viven, llevándola a emitir un comunicado para desmentir toda esa guerra sucia en su contra.
Ahora, vuelve a estar en el ojo del huracán ante el anuncio de la Comisión de Auscultación de la BUAP, donde junto a otros 8 aspirantes aparece en la lista de aceptados para ser entrevistados hoy miércoles 27 de agosto y, con ello, pasar a la siguiente fase que es la inscripción para realizar campaña electoral del 29 de agosto al 8 de septiembre.
Para la comunidad universitaria resultó una verdadera sorpresa que apareciera en la lista de auscultación. Y la sorpresa, al parecer, también fue para ella porque, opinan los que saben del asunto, la doctora Gutiérrez Müller no tiene la menor intención de ser rectora de la BUAP, al menos en este proceso.
De resultar cierta la versión de que Beatriz Gutiérrez no pretende ser rectora, hoy no se presentará en el Carolino a las 13:45 horas y cabe la posibilidad de que, por medio de un comunicado, agradezca la propuesta de postularla. De esta forma evitaría que los reporteros la asedien con todo tipo de preguntas incómodas fuera del contexto electoral de la BUAP. No debe olvidarse que no le gustan los reflectores. Por tal razón, durante el período presidencial de AMLO, prohibió que la llamaran primera dama y hasta renunció a presidir el Sistema Nacional para la Defensa Integral de la Familia (DIF).
En el remoto caso de que la doctora Gutiérrez Müller haga acto de presencia en el Carolino, se cree que validaría su aspiración a ser rectora y, entonces, el proceso electoral se calentaría al máximo.
POR LA CANTIDAD DE APOYOS, LILIA CEDILLO TIENE AMPLIO MARGEN PARA GANAR LA REELECCIÓN
Durante los dos días que tuvo efecto la auscultación, fue evidente el apoyo que recibió de la comunidad universitaria la doctora Lilia Cedillo, lo que la convierte en la principal aspirante a la rectoría. Y, de acuerdo con la lista publicada,sus principales rivales serían César Ricardo Cansino Ortiz, Ricardo Paredes Solorio, Rodolfo Javier Zepeda Memije y Beatriz Gutiérrez Müller (si hace acto de presencia en la entrevista programada para las 13:45 horas).
Lamentablemente para Laura Alicia Barroso Yáñez, Eloisa Shengli Chilian Herrera, Salvador Galicia Isasmendi, y Odorico Mora Carreón, no hay posibilidades ni para inscribirse.
ASEGURAN QUE DE REELEGIRSE LILIA CEDILLO, HABRÁ MUCHOS AJUSTES Y CAMBIOS EN LOS PUESTOS DE MANDO DE LA BUAP
A finales de febrero de 2025, se vivieron intensos días en la torre de rectoría, pues del piso 13 salían indicaciones que no concordaban con el buen accionar de la vida universitaria. Hubo algunos funcionarios que no estaban de acuerdo en dejar crecer el descontento de la facultad de medicina, porque a escasos meses del proceso de renovación de la rectoría no era conveniente que el ambiente se calentara, por algo que podía solucionarse de manera rápida y efectiva.
El problema lo dejaron crecer y eso originó el paro que infectó a otras facultades y unidades académicas, propiciando un “MEGA-PARO” que duro más de un mes, situación que puso en riesgo la conclusión del semestre B del ciclo escolar 2024-2025; semiparalizó el proceso de admisión 2025; detuvo la fase de titulación de miles de estudiantes y, por supuesto, el daño irreparable a más de 110 mil estudiantes al no recibir clases de manera formal, entre otros asuntos más.
El paro causó tanto daño que, todavía, se padecen secuelas. Por tal razón, no se duda que Lilia Cedillo Ramírez, en caso de reelegirse, realice profundos cambios y ajustes que le permitan a la BUAP seguirse transformando en el segundo cuarto del siglo XXI. Situación que tiene temblando y sin dormir a muchos funcionarios que son herencia de pasadas administraciones. Continuará…