Traerá polarización y ataques para debilitarlo de cara a 2024, señalan.
La consulta popular que se realizará el 1 de agosto próximo sólo servirá al presidente Andrés Manuel López Obrador para polarizar y debilitar al Instituto Nacional Electoral (INE), pero no para enjuiciar a los expresidentes, coincidieron analistas.
En el Meet Point de EL FINANCIERO La coyuntura política. ¿Qué nos preocupa?, moderado por el periodista Héctor Jiménez Landín, el director general de Integralia Consultores, Luis Carlos Ugalde, consideró que el Ejecutivo buscará el año próximo una reforma electoral para renovar a los consejeros del INE.
“Le va a servir para polarizar, le va a servir para iniciar una segunda fase de cruzada en contra del INE, que nos va a llevar a que el próximo año presente una iniciativa de reforma electoral, uno de cuyos elementos será transformar, eliminar o cambiar el nombre, o renovar a los consejeros del INE”, dijo.
El columnista de EL FINANCIERO, Raymundo Riva Palacio, calificó la consulta popular impulsada por López Obrador como “una charada” y se sumó al argumento de Ugalde: “¿Qué es lo que pretende el Presidente? Pues alimentar su campaña electoral permanente desde la Presidencia de la República, para seguir alimentando la polarización, la cual le ayuda para fortalecer la parte radical, le va a permitir seguir diciendo que (los expresidentes) son unos corruptos, y a lo mejor alguna es de esos 8 o 10 millones de votos que Morena perdió en la elección pasada se regresan. Es una herramienta que sirve para seguir generando odio o adeptos”.
La periodista Lourdes Mendoza, también columnista de este diario, coincidió: “Va a seguir polarizando, eso sin duda, pero lo hizo al día siguiente de la elección, donde metió a clase media en esta disputa, porque antes eran pobres contra fifís; ahora ya metió de lleno a la clase media en esta disputa. Estás conmigo o eres de los fifís, de los egoístas, de los clasemedieros”.