*Una lista depurada de 6 aspirantes se convirtió de pronto en una de 9
*Paola Angon, lejos de la reelección por corrupta; su hija Fernanda renuncia al PAN
Por: Sofía Paz
San Pedro Cholula.- El pasado martes 20 de febrero, se dio por sentado que eran 6 los aspirantes de Morena que pasaban a la etapa final de la encuesta para elegir al candidato a la presidencia municipal de San Pedro Cholula: Leticia Espinosa, Tonantzin Fernández, Nayeli Salvatori, Luis Alberto Arriaga, Claudio Rosas y Geudiel Jiménez. Sin embargo, 3 días después, el viernes reciente, se les avisó en una reunión urgente en la ciudad de Puebla, que eran 9 y no 6 los finalistas, incluyendo a Pablo Silva, Joaquín Mexicano y Eduardo Papaqui.
Todos firmaron una carta de unidad y de respeto a la decisión final que dé a conocer el Movimiento de Regeneración Nacional.
Tomando en consideración que Nayeli Salvatori es una arribista que fue diputada por azares del destino y se mantuvo alejada de la política por tres años; que Luis Alberto Arriaga ayudó a la panista Paola Angon a ganar la alcaldía y ahora presume ser la carta oficial morenista; que Pablo Silva la debe su paupérrima carrera política a José Juan Espinosa; que Claudio Rosas representa al grupo de Julio Lorenzini y Alejandro Oaxaca que apostó a Ignacio Mier Velazco; que Joaquín Mexicano es apologista de la actual alcaldesa panista y ha sido un pésimo edil de Momoxpan; que Eduardo Papaqui apenas lo conocen en su casa, todo indica que la decisión de Morena recaerá entre la maestra y abogada Leticia Espinosa o Tonantzin Fernández, a pesar de que la diputada con licencia es originaria de San Andrés Cholula.
Si es por méritos, trabajo y lealtades, Leticia Figueroa Espinosa sería la elegida. No obstante, en política las cosas más extrañas suelen suceder.
PAOLA ANGON Y SU CORRUPCIÓN
Ayer, la alcaldesa por el PAN, Paola Angon Silva, declaró a reporteros que ya estaba cansada de tantos ataques a su persona y, por lo tanto, está decidida a terminar su administración sin contratiempos, acatando la decisión de su partido.
Lo que no dice es que su gestión está centrada en la corrupción, la ambición, el manejo discrecional del dinero del presupuesto, el nepotismo, sospechas de enriquecimiento ilícito y que intentaría llegar a un acuerdo para no ser investigada.
Tampoco menciona que sostuvo acuerdos económicos con el extorsionador Arturo Rueda Sánchez, director del desprestigiado periódico Cambio, al grado de difamar a periodistas y sus familias.
Mientras, su hija Fernanda de la Barreda Angon, que añoraba suceder a su mamá o convertirse en diputada, ha decidido renunciar al PAN, desilusionada porque Augusta Díaz de Rivera y el candidato a gobernador, Eduardo Rivera Pérez, negocian las candidaturas, tocando al PRD San Pedro Cholula, a través de la impresentable Roxana Luna.
Fernanda, pareja de Eduardo Alcántara Montiel, denunciado por acoso sexual, es una huérfana de conocimientos políticos, fifí y caprichosa, que aprendió rápido la forma de saciar las ambiciones personales.