· Se contratará a 6 mil 462 médicos e invertirá en mantenimiento de unidades hospitalarias.
· Al comparecer ante la Cámara de Diputados, el director general, Zoé Robledo, informó que el Instituto reconvirtió 16 mil 118 camas hospitalarias para atender pacientes con COVID-19.
· IMSS implementó Guía de continuidad para garantizar la atención en unidades médicas y recuperar los servicios diferidos por la emergencia sanitaria.
Para 2021 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene proyectado la contratación de 6 mil 462 plazas permanentes de personal médico y destinar el presupuesto más grande en su historia: 6 mil 135 millones de pesos para mantenimiento y conservación de unidades hospitalarias, informó el director general, Maestro Zoé Robledo.
Durante su comparecencia ante el pleno de la Cámara de Diputados como parte de la Glosa del Segundo Informe de Gobierno, el titular del IMSS señaló este monto permitirá mejorar en las unidades médicas aspectos como iluminación, calefacción, aire acondicionado, calderas, sistemas de seguridad, elevadores, tomas murales de oxígeno y gases medicinales, comedores, vestidores y residencias, entre otros.
“Esto significa espacios seguros, dignos y funcionales para quienes han arriesgado la vida para salvar la vida de los demás”, afirmó.
Zoé Robledo mencionó que al asumir la dirección general del IMSS en mayo de 2019, tuvo el encargo de mejorar la calidad de la atención, hacer más cortos los tiempos de espera para una consulta de especialidad o una cirugía, enfocar los esfuerzos del Instituto en la prevención y disminuir la saturación en el área de urgencias.
“Había que cambiar el rumbo, contratar más personal, formar más especialistas e invertir en infraestructura médica”, subrayó.
Por otra parte, Zoé Robledo señaló que al conocerse la noticia mundial de la existencia del COVID-19, el IMSS inició varias estrategias para enfrentar esta enfermedad, entre ellas, la reconversión de las unidades hospitalarias, capacitación y protección del personal médico, receta resurtible y permiso COVID; además, se han otorgado Notas de Mérito y el Bono COVID que ha beneficiado a 225 mil trabajadores con un monto de 2 mil 590 millones de pesos.
Recordó que frente al desafío de esta pandemia, la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador fue clara: nadie que lo requiriera se iba a quedar sin atención.
Para ello, el Seguro Social diseñó e implementó el Plan Estratégico para la atención de la contingencia. “El IMSS cuenta, en total, con 32 mil 947 camas censables en sus hospitales, y necesitábamos reconvertir 16 mil 118, casi la mitad, para atender a pacientes con COVID-19”.
Detalló que se llevó a cabo la apertura anticipada de los Hospitales Generales de Zona (HGZ) de Bahía de Banderas, Nayarit; Tapachula, Chiapas; Atlacomulco, Estado de México; Villa Coapa, Ciudad de México; y Ciudad Acuña, Coahuila, lo que permitió contar con 335 camas más.
De igual forma, agregó que a este esfuerzo se añadió la instalación de unidades temporales en los Centros de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) para atender a pacientes convalecientes en unidades de 33 camas en Ciudad Nezahualcóyotl, Iztapalapa y en La Paz, Baja California Sur.
Para lograr una mayor expansión se instalaron unidades temporales: Autódromo Hermanos Rodríguez, Lindavista, Oblatos y Apodaca; además de hospitales en comodato como el de Santa Cecilia, en Monterrey; y en modelos semitemporales como el de La Margarita, en Puebla, que permitió crecer en 499 camas.
Zoé Robledo señaló que otra de las prioridades del IMSS es la protección y seguridad de sus trabajadores, por lo cual cada semana se distribuye en los hospitales un promedio de 783 mil protectores respiratorios; 1.1 millones de cubrebocas quirúrgicos; 159 mil goggles y caretas; 1.2 millones de guantes y 1.2 millones de batas.
Dijo que a la par de cuidar a los trabajadores con estos Equipos de Protección Personal se fortaleció la capacitación y al 21 de octubre, 279 mil trabajadores habían recibido formación, entre ellos 95 mil enfermeras y enfermeros, y 74 mil médicas y médicos.
Derivado de la emergencia sanitaria, Zoé Robledo informó que en mayo el H. Consejo Técnico del Instituto aprobó su solicitud para que el Seguro Social abriera sus puertas a población no derechohabiente con COVID-19, y al 21 de octubre se ha atendido a 31 mil 905 personas sin seguridad social.
Refirió que ante el avance de la Nueva Normalidad, se implementó la Guía de continuidad para garantizar la atención en las unidades médicas del IMSS, a fin de recuperar los servicios diferidos por la emergencia sanitaria, fortalecer la orientación médica telefónica, el uso de teleconsulta, la estrategia de hospitales de tiempo completo y ampliación de las jornadas médicas quirúrgicas.
“En el IMSS, en lo que va del año, se han otorgado 8.3 millones de consultas de especialidad, 53.4 millones de consultas de medicina familiar, 12.4 millones de consultas en urgencia y 640 mil intervenciones quirúrgicas, lo que equivale a una reducción promedio no mayor al 30 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior”, expuso.
El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social afirmó que las próximas semanas serán claves para seguir atendiendo a todos los pacientes pediátricos con tratamiento oncológico, garantizar el surtimiento de casi 200 millones de recetas anuales con un nuevo esquema de adquisición y distribución sectorial.
Además, conseguir la meta de administrar 14.4 millones de vacunas contra la influenza antes de que termine el año, y “prepararnos para la vacuna de COVID y entender y atender las secuelas que deja la enfermedad”.
Señaló que las condiciones del sistema de salud nos hicieron más vulnerables frente al virus, “de ahí la urgencia de un modelo de atención más preventivo y menos curativo. Uno más comunitario y menos individualista. Más seguro y más social”.