Marcelo Ebrard planteó este lunes que, de obtener la candidatura de Morena y ganar la presidencia de la República en la elección de 2024, formará la Secretaría de la Cuarta Transformación con la finalidad de consolidar el movimiento que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El excanciller dijo durante el inicio de sus recorridos por el país que para el cargo al frente de esta secretaría invitaría a Andrés López Beltrán, uno de los hijos del mandatario federal.
“La misión para esta secretaría es continuar y consolidar la Cuarta Transformación, todo el gobierno, pero en particular la secretaría. Es construir sobre el legado que nos va a dejar Andrés Manuel López Obrador, y todos quienes le han acompañado en esta lucha”, señaló durante un evento en la Ciudad de México.
Ebrard detalló que dicha dependencia se encargaría de “conseguir la plena realización y funcionamiento” de obras como la refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya y el Ferrocarril del Istmo, obras insignia de López Obrador.
“Esta secretaría sería una dependencia de tamaño reducido, no estoy pensando en gastar más dinero, acabamos de hablar de austeridad republicana, se tendrá que pagar con ahorros (…) va a tener rango de secretaría de Estado, para que tenga autoridad legal y moral para garantizar que todas y cada una de las acciones del gobierno estén en sintonía con la misión de la Cuarta Transformación”, afirmó.
Cobijado por un grupo de jóvenes simpatizantes, Marcelo Ebrard dio un mensaje a los medios en su primer día de actividades como aspirante para ser elegido como coordinador nacional de la defensa de la Cuarta Transformación.
Aseguró en su pronunciamiento que se evitará el retorno de malos funcionarios de encabezar el gobierno y prácticas del derroche de recursos.
Latinus dio a conocer en mayo que los amigos de Andrés López Beltrán han obtenido contratos millonarios con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para un parque ecológico en los terrenos de lo que sería el aeropuerto de Texcoco, que el presidente clausuró por supuesta corrupción, y con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
También se dio a conocer que el gobierno de la Ciudad de México condicionó a quienes participaran en la renovación del Bosque de Chapultepec a que compraran señalética y muebles urbanos fabricados por la empresa propiedad de los amigos de López Beltrán.