Nueva York. Una denuncia sobre posibles histerectomías masivas sin consentimiento de mujeres detenidas en un centro de detención de inmigrantes estalló a inicios de la semana y otros maltratos médicos fue la gota que derramó una multitud de denuncias, incluyendo una demanda de una investigación de más de 170 legisladores sobre las violaciones y abusos de derechos humanos y civiles generados por las políticas antimigrantes del gobierno de Donald Trump.
Las primeras acusaciones de que mujeres inmigrantes fueron sujetas a procedimientos ginecológicos sin consentimiento fueron presentadas el lunes en una queja presentada por una enfermera en un centro de detención Irwin, en Georgia, administrado por LaSalle Corrections, una empresa privada bajo contrato a la agencia de control migratorio ICE.
La enfermera Dawn Wooten informó que varias mujeres le dijeron que un doctor, apodado el “coleccionista de úteros”, les habían quitado el útero o practicado otros procedimientos ginecólogos sin su consentimiento. Esa queja fue reforzada por las de varias inmigrantes entrevistadas y ahora representadas en ese mismo caso por Project South junto con la Alianza Latina por Derechos Humanos de Georgia, la Red de Apoyo de Inmigrantes del Sur de Georgia y Georgia Detention Watch.
Se sabe de la existencia hasta ahora de por lo menos entre 5 a 17 casos en ese centro de detención. Una mujer migrante quien es testigo calificó a la instalación como “un campo de concentración experimental”.
Ahora unos 173 legisladores federales enviaron una carta al Inspector General del Departamento de Seguridad Interna exigiendo una investigación inmediata de las quejas con un primer informe el 25 de septiembre. “Estamos horrorizados al ver reportes de histerectomías masivas realizados a mujeres detenidas en esa instalación sin su consentimiento pleno e informado”.
Agregan que esos reportes “provocan grave preocupación por la violación de la autonomía del cuerpo y los derechos reproductivos de personas detenidas”, escriben en la carta [https://jayapal.house.gov/wp-content/uploads/2020/09/DHS-IG-FINAL.pdf].
El miércoles las autoridades de migración intentaron deportar a una de las víctimas, Pauline Binam, originaria de Camerún, quien ha vivido en Estados Unidos desde los 2 años y es madre de un hijo ciudadano. Ya estaba dentro del avión en Chicago cuando fue rescatada tras la intervención de las legisladoras Sheila Jackson Lee y Pramila Jayapal, quienes desean que declare ante el Congreso.
Voceros de ICE cuestionaron las “alegaciones anónimas y no comprobadas” de la enfermera y otros denunciantes. Chad Wolf, el secretario interino de Seguridad Interna, no se presentó este jueves ante un comité de la cámara baja donde se esperaba que fuera interrogado sobre este asunto, entre otros.
Mas aún, estas versiones de inmediato generaron comparaciones con prácticas parecidas de las autoridades estadunidenses en diferentes periodos de su historia y hasta muy recientemente, sobre todo contra mujeres afroestadunidenses, mexicano-estadunidenses e indígenas y mujeres encarceladas.
De hecho, a principios del siglo 20 se promovieron leyes de “eugenesia” en 32 estados que llevaron a la esterilización de más de 60 mil mujeres consideradas como “mentalmente defectuosas” o “débiles mentales” – algo que sirvió de modelo para los nazis en Alemania. Pero hay casos más recientes, como las de 150 mujeres en prisiones de California que fueron esterilizadas entre 2006 y 2010.
Las revelaciones de esta semana provocaron denuncias de organizaciones de derechos humanos y de defensa de inmigrantes. “Estamos horrorizados por informes de mujeres detenidas sujetadas a histerectomías y otra procedimientos invasivos forzados en una carcel de ICE manejada de manera privada”, declaró Amnistía Internacional Estados Unidos.
“Estoy llorando de frustración… ¿Qué más tendrían que hacerle a nuestra comunidad inmigrante para que la gente reaccione, para que vean nuestra humanidad? Enjaulando a nuestros niños, separando a nuestras familias, esterilizando a mujeres inmigrantes ¿Qué maá?”, pregunta Erika Andiola, de RAICES, organización de defensa de derechos de inmigrantes.
“Si estas alegaciones de esterilización por parte de ICE son verdaderas entonces este país se ha vuelto completamente eugenesista -otra vez. Y con ello recuperando las prácticas más monstruosas de la derecha supremacista blanca”, comentó Jelani Cobb, comentarista afroestadunidense de The New Yorker.
Estas alegaciones se suman a las innumerables denuncias del tratamientos de inmigrantes bajo el gobierno de Trump, desde la separación por la fuerza de familias, la colocación de niños en jaulas, hoteles convertidos para procesar y expulsar rápidamente a menores de edad y familias sin regulaciones, la falta de protección y condiciones que han multiplicado los casos de Covid-19, la anulación de facto del derecho de asilo, redadas tipo paramilitares y quejas de hostigamiento sexual por guardias, entre tantas más.
Usando una regla inventada marzo para usar como pretexto el Covid-19, más de 8 mil 800 menores de edad no acompañados, 7 mil 800 familias son parte del total de 159 mil personas expulsadas sin oportunidad para argumentar sus casos, reportó CBS News. El 16 de septiembre, como regalo a México, las autoridades expulsaron un río de deportados por el puente desde El Paso a Ciudad Juarez, informó Alfredo Corchado del Dallas Morning News.
“La deshumanización sistemática y constante de inmigrantes por el presidente y sus hombres ha creado el clima en donde ocurren serios abusos de derechos humanos… Es un sistema entero que percibe a los inmigrantes como menos que humanos…”, afirmó Douglas Rivlin de America’s Voice en Washington.
– David Brooks, corresponsal, La Jornada