Comercios de Sao Paulo, en Brasil, cerraron de manera definitiva por el impacto que ha causado la pandemia de coronavirus, esto, a pesar de que Brasil está reanudando su actividad económica.
Muchos negocios no tenían fondos suficientes para soportar el congelamiento de la actividad durante tres meses y no volverán a abrir después de que pase la emergencia sanitaria.
Sao Paulo, la capital económica de Brasil, con 12 millones de habitantes, alberga el 40% de las pequeñas y medianas empresas del país.
La enorme cantidad de restaurantes y bares, con sus mesas en las aceras, dieron vida a la megalópolis hasta la pandemia.
En el distrito de Vila Madalena, uno de los más concurridos en tiempos normales, el golpe ya es visible y la pandemia aún no está controlada: aproximadamente uno de cada cinco locales lleva un letrero que dice “En alquiler” o “Se vende”.
Bares, discotecas, salones de tatuaje, manicura o peluquería: la mayoría de las pequeñas empresas en este distrito no forman parte de las actividades calificadas de esenciales y no pueden operar a través de ventas en línea.
Se calcula que el 20% de comercios no vuelva a abrir
Es el caso de Graziela Magliano, una paulista que hace siete años lanzó su salón de belleza, confiada en que un buen servicio y productos de alta calidad atraerían una demanda creciente de productos naturales por parte de los consumidores. Se trataba en realidad de un nicho que ya tenía una audiencia reducida antes de la pandemia.
Graziela tenía pocos ahorros y le era imposible pagar los 8 mil reales (aproximadamente mil 500 dólares) por la renta del local y los salarios de sus tres empleados sin recibir clientes.
Tras el anuncio de las primeras medidas de cuarentena por parte del gobernador del estado de Sao Paulo, Joao Doria, decidió cerrar definitivamente.
Me asustó porque no sabía en qué se convertiría mi sector después de la crisis. Ni siquiera traté de solicitar un préstamo porque no quería salir de esta pandemia endeudada”.
“Todavía no tenemos la cifra exacta de compañías que no reanudarán sus actividades, pero calculamos que será alrededor del 20% del total“, señaló Carlos Melles, presidente de la Asociación Brasileña de Asistencia a las Pequeñas y Micro Empresas (SEBRAE).