Nunca pasó por mi mente otro candidato a gobernador.
Las pláticas que sostuve con mi padre, el periodista Miguel Ángel García, siempre fueron claras, de aprendizaje y con determinación de enseñarme la esencia de la política, así como los buenos políticos, los malos y los que nunca debieron manosear lo que es considerado un arte muchas veces distorsionado.
Siempre resaltando el nombre de las personas que han trabajado por el bienestar social; los que deben estar por capacidad y no por casualidad.
Cabe resaltar que, la capacidad, no siempre va de la mano con el valor moral.
Me viene a la mente el mesiánico gobierno de Rafael Moreno Valle, un político con mucha capacidad, pero carente de moralidad en toda la extensión de la palabra. Era seguido por un séquito de aduladores que, por acariciar las mieles del mando absoluto, eran capaces de perder la dignidad, sin percatarse que alentaban la tiranía de quien confundió la definición de la palabra poder.
Aquí es donde las enseñanzas de mi padre y mis abuelos me hacen apreciar la buena forma de hacer política.
Alejandro Armenta, es un político con calidad moral, capacidad y trayectoria, cualidades que tiene gracias a su educación con principios, preparación, firmeza y perseverancia irrefrenable.
Basta con ver el trabajo de unidad que propaga entre los aspirantes que no fueron elegidos, sanando diferencias en los municipios que podrían poner en riesgo la elección para Morena.
El poder de convocatoria que perfecciona es impresionante; la facilidad de oratoria lo hacen un candidato muy completo; el carisma que irradia es irrefutable; la cercanía con la gente y la credibilidad que ha ganado, con el paso de los años, es un plus que lo llevará a ser gobernador.
Del otro lado, Eduardo Rivera Pérez, sigue gastando el dinero de las arcas del ayuntamiento en encuestas falsas, para intentar rescatar algo que desde este momento ya está enterrado.
Debió pensar muy bien antes de aceptar ser el abanderado de la oposición, aunque si no era él, ¿quién? Así de jodida está la oposición.
Es la mejor carta de la alianza desprestigiada que componen el PRI, PAN, PRD y PSI. Sus líderes empiezan a resignarse a la derrota, aunque alcanzan a balbucear que será un tanto digna; es decir, no tan aplastante, pero sí contundente, suficiente para hospedarse en el limbo.
Empieza la campaña en el primer minuto del 1 de abril.
Ya tiene Armenta un equipo altamente competitivo; hoy, lo dio a conocer.
¡Alejandro Armenta, será gobernador de Puebla!
Lo sabremos oficialmente por la noche del 2 de junio.
APUNTES DE…/Giovanny García
(Diario ABC Puebla)