Desde enero, en los primeros días de gobierno, Alejandro Armenta fue bien evaluado por Demoscopia Digital con el 69.9% de aprobación ciudadana en diferentes rubros.
Hoy, desde temprano la empresa RUBRUM, una de las más certeras en estudios de opinión, califica con 7.79% al mandatario, creciendo en diferentes niveles, principalmente en materia de seguridad pública, salud, obra pública, combate a la corrupción y cercanía con la gente.
Para algunos observadores es prematuro hacer evaluaciones, argumentando que se deben hacer a la mitad y al final de la administración. Sin embargo, no toman en consideración que es de suma trascendencia llevar la estadística mensual para poder exigir, realizar observaciones y sugerir cambios.
Debe ser constante ver la consistencia, el esfuerzo, la perseverancia y el paso firme sostenido de los gobernantes. Me parece indolente dejar que todo avance y no haya reclamos o reconocimientos.
Si Armenta ofreció que será el mejor gobernador que ha tenido Puebla, se le tiene que dar el voto de confianza y observar con beneplácito que sus números de aprobación crecen en lugar de desplomarse.
En estos momentos se encuentra en el cuarto lugar de los mejores mandatarios del país, apenas abajo de Manolo Jiménez, de Coahuila; Eduardo Ramírez, de Chiapas y Rocío Nahle García, de Veracruz.
Los últimos golpes certeros a la delincuencia que ha propinado el gobierno de Armenta, en coordinación con la SEDENA, la Marina, la Guardia Nacional y los ayuntamientos, han subido sus bonos.
La seguridad es prioridad número uno.
Lo está cumpliendo.
Los acuerdos con Omar García Harfuch están rindiendo frutos.
Las mesas de seguridad catapultan la estrategia.
Gobernar de la mano de la presidenta Claudia Sheinbaum, es insoslayable; garantía de que se camina por la vía correcta.
POSDATA: El acuerdo de la presidenta Claudia Sheinbaum y el presidente Donald Trump, habla de capacidad, de operatividad diplomática efectiva y de dignidad del gobierno mexicano.