“Si es real, entonces el gobierno actuaría para demandar la devolución de esa riqueza en beneficio del pueblo de México”, dijo el presidente López Obrador
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo este martes en su conferencia de prensa que instruyó, desde hace tiempo, al secretario de Hacienda, Arturo Herrera, para que realizara la investigación sobre un tesoro que estaría en el extranjero, cuyo origen es del periodo de Porfirio Díaz, y que en la actualidad podría ascender a 822 billones de pesos.
“Hemos escuchado esa versión ya en otras ocasiones, pero no tenemos evidencias, no hay pruebas de que esto sea real, desde luego no cerramos ningún expediente que tenga que ver con estos hechos, con la posibilidad de que haya dinero en el extranjero que sea de México, eso no prescribe; si se investiga, si se tiene elementos, si se prueba, si es real; entonces el gobierno actuaría para demandar la devolución de esa riqueza en beneficio del pueblo de México, pero no hay ahora información sobre eso”, indicó el mandatario mexicano.
López Obrador señaló que varias personas “serias”, le han planteado lo mismo, de fondos millonarios en el extranjero que serían propiedad de México, no solo del periodo de Porfirio Díaz, sino también del que fuera líder del sindicato de Petróleos Mexicanos, Joaquín Hernández Galicia, conocido como “La Quina”.
“Es lo mismo, se habla de cuentas millonarias, no hay evidencia de esas cuentas, pero hasta ahora no hay pruebas fehacientes de que existan esos recursos, la Secretaría de Hacienda, porque me lo han planteado varias personas, y gente seria que ha venido a proponernos que se investigue, he pedido a la Secretaría de Hacienda que se aplique con esta indagatoria… si son reales, si existen, no existen, que dé una explicación, porque no es solo una versión o la primera vez que lo esté escuchando, he atendido a muchas personas con este planteamiento , entonces vamos a pedirle al secretario de Hacienda que informe”, subrayó el presidente.
El origen del tesoro
El tesoro en cuestión tendría un origen en el periodo de Porfirio Díaz, quien con la intención ha hacer una “inversión a largo plazo”, realizó un depósito de 50 millones de pesos en oro en el extranjero para el pago de la Deuda Pública Agraria (DPA) de los pueblos originarios, procedente de los terrenos expropiados a los hacendados como parte de la creación de los ejidos. Montijo aseguró que el objetivo de este fondo sería distribuirlo entre los mexicanos 100 años después para favorecer el desarrollo del país. Además, el entrevistado señaló que Porfirio Díaz promulgó las leyes que garantizaron que el recurso creciera de ese tamaño.
Con el paso de los años, el fondo ha ido incrementando hasta llegar a la billonaria cifra. Montijo Lucero asegura que algunos presidentes han tenido conocimiento del recurso pero que pocos han hecho algo al respecto. En 1913, Plutarco Elías Calles decretó que el pago de las tierras de los ejidos de las tribus de los Pápagos, del norte de Sonora, era procedente. Más tarde, en 1953, Banxico intervino creando el Fondo Mixto Privado.
El ex presidente José López Portillo emitió un decreto para regularizar el cumplimiento de la ley DPA con la intervención del Banco de México. Este registro está a nombre de Mauricio Montijo Lucero, quien aseguró que el recurso equivale al valor del terreno sobre el cual se constituye la República Mexicana. Además, aseguró que el complemento de esa garantía son monedas de oro que dan un importe de 822 billones de pesos y que se encuentra resguardado en el extranjero por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En una entrevista que Grupo Imagen difundió en el mes de marzo pasado, Montijo Lucero aseguró que López Obrador no tiene conocimiento sobre este tema. Pues se reunió con él de manera informal y posteriormente fue redirigido a una entrevista con Alfonso Romo, jefe de la Presidencia, quien se comprometió a revisar la información entregada por Montijo, en la que estaba la ficha técnica del Fondo Mixto Privado y los antecedentes del Fondo de Reserva de los Pueblos Originarios del Norte del país.
“Y yo, reconozco que fui débil al permitir que me mandara a atender esto el segundo o el tercero, porque esto tiene que atenderlo él, porque el segundo y el tercero les quedó muy grande el paquete”, expresó Montijo Luján.