No quieran culpar al Gobierno de la República de la crisis económica ni de la caída en los precios del petróleo, agravadas por la pandemia del Coronavirus.
Intentar sacar raja política de la situación es una infamia, con miras al 2021 y 2024.
En el caso de Puebla, es lo mismo con el Gobernador Miguel Barbosa, señalándolo por reprobar las declaraciones de la Alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, quien ha hecho lo indecible para confrontarlo desde antes de iniciar su gestión, beneficiando a los cómplices del morenovallismo.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha girado órdenes de tomar todas las precauciones, de acuerdo a las indicaciones de organismos expertos como la OMS, la ONU, la UNICEF y las Secretarías de Salud, para que en México no se extienda el virus que tendría mayor impacto en adultos mayores y niños.
Barbosa Huerta, se ha conducido de la misma manera, cancelando eventos masivos, adelantando las vacaciones escolares, multiplicando los servicios en línea, informando las medidas de higiene personales y familiares.
En ambos casos se está previniendo, pero sin paralizar al Estado, pues el país, no obstante que la globalización significa la interconexión mundial, no transita aún por la emergencia de China, Italia y España, donde el Coronavirus ha causado una alta mortandad.
Es recomendable ser responsables en las notificaciones; en no desinformar; en no crear pánico; en atender las precauciones; en creer que el virus es real más allá de las hipótesis de que si se está exagerando o que si fue creado en exprofeso para matar a la población vieja o como distractor de la posible recesión económica, la caída brutal de la bolsa de valores que supera el fenómeno de la gran depresión de 1929 y el desplome del precio del crudo que tiene su origen en los países árabes.
En Puebla, las universidades públicas y privadas también han realizado movimientos para proteger a los estudiantes y académicos. La BUAP, la UPAEP, la Ibero y la UDLAP, por citar cuatro ejemplos, están actuando con responsabilidad. Los Rectores están privilegiando el interés común y se debe destacar. La SEP, por igual.
Los Periodistas tienen la obligación de divulgar información confiable, lejos de la especulación, en lugar de convertir el Coronavirus en motivo para golpear al gobierno que no quieren, oliendo la oportunidad de resquebrajarlo.
Tampoco se trata de achacar al Médico y Adivino Michel de Notre-Dame, el vaticinio del Coronavirus en 1555, a través de sus cuartetas que hoy circulan de manera errónea en las redes sociales.
Los mensajes crípticos de Nostradamus, que supuestamente acertaron en el ascenso de Hitler, la muerte de Lady Diana, el ataque a las Torres Gemelas y la posibilidad de una tercera guerra mundial, pueden ajustarse, por su ambigüedad, a cualquier momento de la vida.
Si de adivinanzas se trata, la película norteamericana “Contagio” (2011), dirigida por Steven
Soderberg, protagonizada por Gwyneth Paltrow, Matt Damon, Kate Winslet, Jude Law y Laurence Fishburne y que fue estrenada en octubre de ese año en Estados Unidos, España y Argentina, trata sobre una pandemia relacionada ahora con el Coronavirus que deja 25 millones de muertos en el mundo, originándose el virus en Hong Kong, siendo propagado por una Doctora Investigadora que en la ciudad asiática ingiere carne de cerdo que, antes de ser sacrificado, habría sido contagiado por un murciélago que suelta en el chiquero una porción de plátano que masticaba para tragarlo.
La producción de hace 9 años, pareciera una calca de lo que está pasando en el mundo.
La historia refiere las grandes pandemias que han devastado países enteros. Europa y Asia las han padecido con mayor intensidad. México, no ha escapado a la conmoción.
Creer o no creer, es la disyuntiva.
Es mejor lo primero, en lugar de estar vacacionando en este puente de marzo como se ven las gráficas en playas y pueblos mágicos de la república como si nada pasara. Los turistas dicen que se está exagerando; que no se está diciendo la verdad. Que sufran los viejos.
No hay que fomentar el terror, pero tampoco minimizar o tapar problemas de esta dimensión.
El extremismo es desesperante, rebasando la madurez y buen juicio.
directorabcd_reflexiones@yahoo.com.mx