El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que de ser necesario, las conferencias que lleva a cabo cada mañana de lunes a viernes a las 7 am, las cuales se conocen como “mañaneras”, también se harán sábados y domingos.
“Que mañana nos digan cómo está el abasto de los medicamentos para la atención de los niños con cáncer… A ver cómo va lo de la gratuidad, y también aquí, ir respondiendo a calumnias, a mentiras, alarmas, a noticias falsas, y si siguen, si no nos alcanza de lunes a viernes, va a haber ‘mañanera’ sábado y domingo”, adelantó.
López Obrador agregó que no va a dejar espacios para la desinformación y la manipulación, pues dijo, sus opositores utilizan el fin de semana que no ofrece su conferencia matutina, para difundir información falsa.
El presidente acusó a sus adversarios de “manipular” la información.
“No les vamos a dejar espacios para la desinformación, para la manipulación, porque a veces como tenemos mañanera el viernes, a partir del viernes empieza la desinformación, la manipulación y hasta el lunes que volvemos a estar aquí, y aclarar, pero por qué tanto tiempo, no, a lo mejor si es necesario, también sábado y domingo “mañanera” para que no quede nada sin aclarar y no se de pie al rumor, y si algo es falso aclararlo y si es verdadero atenderlo”, indicó el mandatario mexicano.
Todas las mañanas en punto de las 7 am, el presidente comparece por igual ante reporteros de la prensa internacional, que ante youtubers con canales que apenas superan la centena de suscriptores.
El objetivo es la transparencia y rendición de cuentas, sin embargo afloran las afirmaciones “no verdaderas” o imposibles de corroborar.
En ese foro se ha tachado a parte de la prensa de “fifí” e “hipócrita”, pero también ha sido escenario de tensos intercambios de puntos de vista, directamente con el primer mandatario, sin intermediarios.
López Obrador inicia sus conferencias ya conocidas como las “Mañaneras” a las 7 am. Pero él, una hora antes ya se ha reunido con integrantes de su gabinete de Seguridad Pública o con otros funcionarios, según el tema o anuncio del día.
La asistencia de reporteros a las “mañaneras” siempre es nutrida, incluso hay quienes llegan antes de las 6 de la mañana a las puertas de Palacio Nacional, para asegurarse poder ocupar un lugar en primera fila y así, tener mayores posibilidades de hacer una, o dos, o tres, o cuatro, o las preguntas que quieran al presidente de México.
Las mañaneras son un mosaico de situaciones inusuales. La primera semana de su gobierno una activista del estado de Sinaloa acudió a la conferencia matutina, cuando terminó López Obrador la mañanera la mujer se lanzó hacia a él, lo agarró y denunció la situación en la que viven indígenas de ese estado.
También han sucedido situaciones más difíciles, como cuando periodistas amenazados han ido a pedir ayuda a López Obrador, o familiares de comunicadores asesinados han exigido justicia en plena conferencia.
Además de reporteros, fotógrafos, camarógrafos, blogueros, administradores de redes sociales, invitados y funcionarios; también han asistido niños-reporteros, estudiantes, activistas, analistas, publirelacionistas, vendedores, y hasta un gatito se coló a una de las mañaneras, lo que ocasionó que se detuviera por unos minutos la conferencia para sacar al pequeño minino que maullaba.
En situaciones peculiares que tienen que ver más con las instalaciones, en la mañanera se han vivido desde apagones hasta una alarma sísmica que se escuchó únicamente en el Salón Tesorería de Palacio Nacional (donde se realizan las conferencias), pero en realidad no se emitió; ocasionando que se acabará la “mañanera” de manera abrupta ese día.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, utiliza su conferencia “mañanera” para posicionar la agenda gubernamental, anunciar, negar o hacer precisiones en diversos temas.
Regularmente comienza con el anuncio de alguna estrategia, programa o política de gobierno, para pasar a la sesión de preguntas y respuestas en las que contesta los cuestionamientos de los reporteros que van desde temas coyunturales, hasta los más relajados como cuando le preguntaron sobre los rumores de que el cantante Juan Gabriel sigue vivo, a lo que el mandatario contestó que “sí, vive por sus canciones”.
Para Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia, el gobierno de López Obrador está innovando “en términos de fortalecer una cultura democrática, de rendición de cuentas, exposición ante la opinión pública, ante los medios de comunicación, explicación de las acciones y de los programas de gobierno y de las razones del por qué se toman”.
El impacto que han provocado las “mañaneras” en la vida nacional, se lo atribuye a la “novedad en términos del uso de las redes sociales”.
“Es un fenómeno mundial ya no solamente llama la atención de los mexicanos en territorio mexicano, un tercio de la audiencia de las conferencias matutinas viene de los mexicanos que viven en Estados Unidos”, indicó.
López Obrador recibió la distinción del “Botón de Oro” que otorga Youtube, a quienes llegan a un millón de suscriptores en su cuenta de esta plataforma digital.
“Cambiaron los patrones, nosotros aceptamos que la realidad cambió, la dinámica informativa de los ciudadanos cambió, los medios tradicionales, radio, televisión. Los nuevos actores son los digitales”, afirma el vocero de la presidencia.