Del PRI saltó al PAN; luego, volvió al PRI; terminando por renunciar al PAN.
Nunca ha dejado de amar a Rafael Moreno Valle y al panismo que éste construyó para adueñarse de Puebla e infestarla de corrupción y endeudar sus finanzas públicas hasta por medio siglo.
Javier Lozano Alarcón, añora su estancia en el palco del Cuauhtémoc con Rafa y Tony Gali, aunque creyeran que cada gol era jonrón.
Se purga cada vez que se toca el percance donde fallecieron los esposos el 24 de diciembre de 2018. Ataca con furia al Gobernador Miguel Barbosa y exige que se haga oficial el resultado de las investigaciones, a pesar de que las empresas europeas encargadas han considerado que será hasta 2020 cuando se sepa lo que realmente sucedió, teniendo de plazo hasta marzo.
No digiere que exista la posibilidad de un castigo de Dios a las trampas de Moreno Valle y Martha Erika.
Nadie tiene la culpa de que sea ateo
Alarcón, “amigo entrañable” de Shenli Ye Gon, tiene mucho que decir sobre los 205 millones de dólares confiscados al chino; igualmente sobre Mexicana de Aviación y la desaparición de Luz y Fuerza.
Pero ahora, el ex Senador, también enemigo jurado de Andrés López Obrador, se atreve a catalogar a Ernesto Zedillo Ponce de León y Felipe Calderón Hinojosa como los mejores Presidentes que ha tenido México.
Enloqueció el conocido “Trompudo”.
La simpatía por Zedillo seguramente es porque entregó en charola de plata la Presidencia de la República al cultivador de mariguana Vicente Fox Quezada y perdonó deudas bancarias a empresarios que alcanzaron los 550 mil millones de pesos, haciendo pública la deuda de FOBAPROA que pagarán los mexicanos hasta el año 2070.
Por Calderón le gustó la guerra que abrió contra el narco; las noches constantes de bohemia; la estela de luz parecido a un árbol de navidad gigante que costó 1,300 millones de pesos y que ahora construye su propio Partido, donde quizá reciba la oportunidad de ser nuevamente candidato.
En todo esto, hay que agradecerle a Lozano Alarcón, quien por cierto terminó siendo amigo del empresario trinquetero Ricardo Henaine Mezher, el haber revivido el tema Zedillo, porque da pauta para recordar los nombres de empresarios beneficiarios del FOBAPROA y que ahora presumen de impolutos, honestos y fingir apoyo a la Cuarta Transformación.
Gracias al FOBAPROA, eludieron su responsabilidad bancaria, la cárcel y les permitió conservar y acrecentar su fortuna, figurando los poblanos José Abed Rouanet; Julia Abdala Lemus; Miguel Ángel Mantilla; Pablo Rodríguez Posada; Guillermo Cázares; Carlos “Chito” Gutiérrez; Armando Prida Huerta, dueño del periódico Síntesis; Jorge López Ventura; Kamel Nacif; Roberto Real de la Mora, Aníbal González Hidalgo, entre otros vivales que hoy presumen cínicamente su solvencia y pulcritud.
Todos ellos hoy pasan como propietarios de empresas exitosas y decentes, protagonizando una comedia de horror para los poblanos endeudados por 70 años a partir de 1998, plazo que se puede extender al ritmo que va la economía nacional.
¡Cinismo desquiciante!
Forman parte de una larga lista de más de 700 deudores a nivel nacional que siguen siendo beneficiados con contratos, obras, concesiones y vistos como opción de inversión y crecimiento, lamentablemente.