El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó que la guerra comercial entre la unión americana y China esté perjudicando la economía del país del norte, y culpó de ello a la Reserva Federal por permitir un dólar fuerte que hace a las exportaciones estadounidenses menos competitivas.
A través de su cuenta oficial de twitter el republicano afirmó que no existe un problema arancelario.
Diversas organizaciones han advertido en los últimos días al presidente estadounidense de los efectos negativos de los aranceles adicionales sobre productos importados de China, que deben entrar en vigencia el 1 de septiembre.
Sin embargo, el magnate acusó a las empresas de culpabilizar su administración de sus propias malas gestiones.