Se espera un ultimátum a los negociadores de México para abrir sus mercados en energía a la inversión extranjera.
Ciudad de México.— Estados Unidos pretende romper el estancamiento en el que ha caído la disputa comercial energética con México.
Para ello, el Gobierno de EU planea enviar a México un ultimátum en las próximas semanas, según fuentes conocedoras de las discusiones.
La medida representaría una escalada en la relación bilateral ante el escaso avance en las conversaciones de solución de controversias para resolver la disputa energética que solicitaron EU y Canadá en julio del año pasado.
Bajo las reglas del T-MEC, después de 75 días sin una resolución es posible solicitar un panel de solución de controversias en que un tercero que decide sobre el caso.
Se espera que la Oficina del Representante Comercial de EU haga lo que se describió como una “oferta final” a los negociadores de México para abrir sus mercados en energía a la inversión extranjera y aceptar una mayor supervisión antes de dar paso a un panel.
Juan Francisco Torres, socio líder de la práctica en Latinoamérica de Hogan Lovells aseguró que México prácticamente agotó el margen de maniobra para llegar a un acuerdo.
“El margen de maniobra para el Gobierno mexicano se agota y tienen que ponerse las pilas en serio para encontrar una salida negociada y pronto, porque si el panel se forma México no tiene realmente defensa”, afirmó Torres.
Recordó la postura de México no es salvable, por lo que una vez que se establezca un panel internacional perdería ese procedimiento y en consecuencia Estados Unidos y Canadá tendrían derecho a imponer aranceles a los productos mexicanos.
Comentó que el T-MEC tiene aspectos técnicos que se deben cumplir, por lo que la preferencia hacia la Comisión Federal de Electricidad (CFE) da argumentos a favor de los estadounidenses.
“Por mucho que uno quisiera adoptar una conducta de defensa patriótica, la realidad es que siendo fríos y objetivos le asiste la razón a los inversionistas extranjeros que se duelen de este cambio en el viraje en cuanto a que de repente se opta por dar un favoritismo manifiesto a favor, en este caso de la Comisión Federal de Electricidad, en detrimento de las obligaciones que nuestro país ya había asumido”, explicó.
Un funcionario estadounidense reconoció la creciente frustración por la falta de avances en las conversaciones.
“Queremos ver un avance claro en este asunto y abordar las preocupaciones que han planteado nuestros equipos de negociación”, dijo el funcionario, que no quiso que se mencionara su nombre porque las discusiones eran privadas.
Arturo Carranza, experto en temas de energía, dijo que el ultimátum que está dando Estados Unidos es señal que las acciones del Gobierno mexicano para tratar de conciliar en las consultas no está siendo suficiente para el gobierno norteamericano.
“Creo que el tema de la consulta está lejos de satisfacer al Gobierno de Estados Unidos y también que hay una presión interna muy fuerte de ese país para que se resuelvan de fondo los temas que tienen que ver con que el Gobierno de México siga favoreciendo a las empresas públicas (Pemex y CFE)”, apuntó.
El Diario mx (Con información de Frida Andrade y Diana Gante)