**Federico Reyes Heroles y Enrique Cárdenas Sánchez, operan su oportunismo
Por: Miguel Ángel García Muñoz
Aparecieron las figuras de Federico Reyes Heroles y Enrique Cárdenas Sánchez operando su oportunismo, al coordinar la recopilación de firmas de Rectores de algunas universidades públicas y privadas, académicos y estudiantes de la UPAEP, ANAHUAC, IBERO y BUAP, dizque para exigir respeto a la UDLAP, así como a su autonomía, bienestar y desarrollo, condenando a la Junta de Instituciones de Asistencia Privada que es controlada por el Gobierno del Estado, tratando de imponer a un nuevo Patronato y a un Rector espurio. Así lo señalan en un manifiesto.
Las declaraciones de algunos Rectores desembocan en pedir se respete la legalidad, lo que seguramente toda persona sensata está de acuerdo.
Hay que destacar que la toma de la institución no está encaminada a desprestigiarla, sino en imponer la legalidad y se imparta justicia, porque desde hace varios años se vienen cometiendo atropellos, actos de corrupción, abusos y fraude, destacando Enrique Cárdenas Sánchez, quien fue denunciado por la ex Rectora Nora Lustig de haber defraudado a la UDLAP por más de 9 millones de pesos.
Habría que recordar la forma como llegó Cárdenas a la rectoría; el complot que armó contra Lustig y, actualmente, quizá pretenda aprovechar la confusión del escándalo para retomar las riendas de lo que alguna vez consideró suyo. Las crónicas están escritas.
No es con títulos ni ensayos ni escritos de Federico Reyes Heroles como se puede resolver el conflicto en la Universidad de las Américas Puebla. Tampoco por pertenecer a Transparencia Mexicana. La institución requiere ser respetada por los mismos que la han dirigido y no ha sido así en algunos casos.
Habría que ir más atrás para rescatar historias.
Con Luis Ernesto Derbez Bautista han llovido las denuncias por haber participado en la defraudación a la Fundación Mary Street Jenkins, perpetrada por el morenovallismo comandado por Rafael Moreno Valle Rosas; Antonio Gali Fayad; la familia Jenkins Astead y de Landa; el ex Fiscal Víctor Carrancá; la Junta de Instituciones de Asistencia Privada, que hasta hoy es acusada, cuando fue solapada cuando era comandada por Gustavo Garmendia, quien había sido Consejero Electoral protegido por Moreno Valle.
El Patronato en la era morenovallista estaba integrado por su servidumbre y no se dijo nada.
Desaparecieron 720 millones de dólares armando un acertijo financiero que pasó por Puebla, México, Aguascalientes, Jalisco, Barbados y Panamá, y nadie abre la boca, incluyendo al Abogado Alejandro González Muñoz, quien declararía en 2016 a quien esto escribe: “Disculpe, no le puedo contestar. Este tipo de casos los resolvemos en tribunales”.
No es un embate del gobierno estatal poblano contra la universidad, es la autoridad judicial la que está interviniendo, porque hay denuncias de Guillermo Jenkins de Landa, a través de su Abogado Carlos Serna. Es un litigio que lleva años pretendiéndose que se olvide en la memoria de lo desconocido.
Que se investigue; que se aclare; que vuelva la calma a la UDLAP, institución que merece respeto y credibilidad, no así los oportunistas ni los abusadores ni los corruptos que la han sangrado.
Las aplicación de la ley generará justicia, entonces sabremos la verdad y quienes deben ser los que presidan el Patronato y la Rectoría de la UDLAP con aceptación y legitimidad absoluta.
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