A raíz de que fue publicado en redes sociales una conversación entre Julio Lorenzini y Alejandro Oaxaca, en la que el primero denigra a los cholultecas burlándose de su ignorancia y de sus creencias en la Virgen de Los Remedios, alguien le aconsejó que le inventara algo parecido a Paola Angon, con resultados contraproducentes.

Lorenzini, da patadas de ahogado.

Aparte de tener acusaciones por acoso sexual y golpeador de mujeres, hay que sumarle su irresponsabilidad de abandonar a su hijo en San Martín Zoquiapan. Las investigaciones de nuestras fuentes informativas son contundentes: Julio Lorenzini, cortejó a una joven mujer de nombre Laura F. S., burlándose de ella y abandonándola estando embarazada. Nació un niño que fue bautizado con el nombre de Severiano F. S., haciendo a un lado al actual candidato de MORENA a la Presidencia Municipal de San Pedro Cholula, quien siempre presumió de ser un influyente legislador y funcionario de la funesta administración morenovallista.

Los apellidos de la mamá y el niño, con domicilio conocido en el centro de Zoquiapan, existen en actas, pero por respeto únicamente se escriben las iniciales de sus apellidos, recalcándose que Lorenzini no ha cumplido con la pensión alimenticia, además de lanzar amenazas en caso de ser molestado.

Hoy, a unas horas de cerrar las campañas políticas, el michoacano Lorenzini Rangel ordenó a sus lacayos con fama de chantajistas, arreciar sus ataques contra sus enemigos políticos, con tan mala suerte que sus emisarios tienen antecedentes bochornosos. Ejemplo es la señora que se autoproclama falsamente periodista y escritora, dueña del portal Código, que se desgarra las vestiduras por el hombre de Apatzingan que la puede hacer rica si gana la elección del 6 de junio; al menos ese es el compromiso.

La señora, dicen quienes la conocen, se peleó con Erika de la Vega Gutiérrez porque no la hizo Regidora propietaria, cargo que alguna vez tuvo la ex priista y panista renegada. Erika, al tener otros ofrecimientos, no estaba obligada a irse, no obstante, aquella señora le recriminó no heredarla en el Cabildo cholulteca y entonces se le fue encima.

En la campaña 2021, le pidió la primera regiduría a Damián Momox, pero como no la consiguió se fue a buscar a Paola Angon y como tampoco pudo concretar el chantaje, se refugió en el calor de Julio Lorenzini, al igual que Joaquín Mexicano Michimani. Por supuesto que algo les ofrecieron y aceptaron.

Sin embargo, pregunto: ¿Qué se puede esperar de una señora que ve en los medios de comunicación la forma de enriquecerse a costa de lo que sea? Por eso la profesión está tan denigrada. Actualmente, abundan los que presumen ser periodistas por cargar un celular, tomar fotos y amenazar con publicar vidas personales si no hay dinero o una posición política a cambio.

Si la señora dueña del portal Código, que no veo ni por equivocación, ha sido capaz de traicionar a sus padres y su hermano, qué puede esperar otra persona.

Lamentable tener que decirlo, aunque sea de manera suave.

Siempre hay una primera vez.

Creo que se me olvidó decir su nombre.

No es necesario por el momento.

Si hace falta, sobra tiempo para citarlo y entonces sí escribir historias que debería yo guardar. Todo depende de las circunstancias.

Esa es parte de la servidumbre del impresentable Julio Lorenzini Rangel, otrora alumno destacado de su cínico amigo y cómplice, Alejandro Oaxaca Carreón.