Para el canciller es prioritario frenar la pandemia, pero igual recuperar la economía.
Aunque los resultados de las llamadas fase 3 de los protocolos clínicos para una vacuna contra el COVID-19 todavía no han sido avalados, el canciller Marcelo Ebrard mostró su optimismo ante la aparición de un fármaco efectivo a finales de 2020, que, en el peor de los casos, podría retrasarse a marzo de 2021.
En Palacio Nacional, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores confió en las estimaciones que han realizado naciones como Estados Unidos y Alemania, que estarían comenzando con sus planes de vacunación en diciembre.
“El mejor escenario, finales de diciembre; peor escenario, fines de marzo”, declaró el canciller.
Basado en las experiencias internacionales, explicó que “lo que se quiere es cortar el impacto del invierno”, lo que representaría “un cambio enorme al curso que habrá de seguir esta pandemia”.
Al respecto, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dijo que “México también ya tiene su plan de vacunación” y anunció que se estableció un grupo técnico-científico encargado de coordinarlo.
Detalló que el grupo ha tenido que diseñar “un plan posible de vacunación bajo ciertos supuestos” y “en el momento en que se conozcan los resultados de los ensayos clínicos, entonces se adaptará a lo que corresponda”.
El canciller también expresó que si bien es prioritario controlar la pandemia, al mismo tiempo se tiene que preparar la recuperación económica.