REFLEXIONES
MIGUEL ÁNGEL GARCÍA MUÑOZ
¿Alguien en su sano juicio puede asegurar que Porfirio Muñoz Ledo garantiza el rompimiento de los vínculos de corrupción entre los políticos y empresarios, fortaleciéndose la herencia del legado moral e histórico de López Obrador?
Creer eso es ignorar la historia de oportunismo de Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega. Bueno, ese es su nombre completo.
Pensé estúpidamente que su fallido esfuerzo de reelegirse ilegalmente como Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, era el último intento de Porfirio Muñoz Ledo de traicionar acuerdos.
Se negaba a dejar el camino a la priista Dulce María Sauri Riancho.
¿Serán los berrinches de la senectud?
El nombre de Porfirio suele ser indigesto a quien lo porta con el bautizo.
Es una chucha cuerera, hay que reconocerlo, pero con muchos pasajes oscuros en su vida.
Desde ayer es “Presidente Legítimo” de MORENA, desconociendo reglas del INE firmadas por él para la realización de la encuesta y atacando a su principal oponente Mario Delgado, coadyuvando a la división interna de su actual Partido, que es el quinto en su carrera política.
Quizá ya esté ideando declararse Presidente Legítimo de México, su mayor ilusión frustrada sexenio tras sexenio. Si quisiera podría ser respaldado por los conservadores, empezando por la COPARMEX, FRENAAA y parte del clero financiado, irónicamente, por “El Diablo” Fernández, Presidente de FEMSA.
En su conferencia virtual en Puebla que desarrolló hace unas horas, se ha querido erigir en juez y verdugo del Gobernador Miguel Barbosa Huerta, quizá por haber escuchado la intriga palaciega de uno de tantos fanáticos suyos, como es el Diputado José Juan Espinosa Torres.
En lo único que Muñoz Ledo tiene razón, es recomendar el diálogo para dirimir diferencias con cualquier actor político o Rectores de universidades. Sin embargo, no se erige como ejemplo. Fuera de eso, quiso regañar y amenazar con involucrarse en la forma de hacer política de Barbosa. No dijo en calidad de qué su postura y tampoco podría acertar que posee la calidad moral para hacerlo.
¿Y quién opina sobre las traiciones y el “espíritu democrático” de Porfirio, formado en el presidencialismo mexicano, sin faltar su adulación al poder?
Habría que recordarle que en 1969 respondió el sexto informe del Presidente Gustavo Díaz Ordaz, quien todavía llevaba el traje manchado de sangre del movimiento del 68. No obstante, el oportuno Porfirio, dijo: “Nada me ha conmovido más honradamente en el texto, que el valor moral y la lucidez histórica con que el Presidente de México reitera su confianza en la limpieza de ánimo y en la pasión de justicia de los jóvenes mexicanos”.
Con José López Portillo fue Secretario de Educación; con Luis Echeverría, Secretario de Trabajo; líder del PRI en 1975; sirvió a Miguel de la Madrid como Consejero Cultural de la Embajada de México en Francia y representante ante la ONU.
En 1988 traicionó al PRI porque le dio la candidatura presidencial a Carlos Salinas de Gortari, pero antes fue Senador, renunciando al Partido en 1994 con su gran “amigo” Cuauhtémoc Cárdenas, formando el Frente Democrático, a la postre el PRD. Pero también lo traicionaría cuando el perredismo eligió al hijo del Tata como su abanderado en la elección del año 2000, aceptando la candidatura que negoció con el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), solamente para declinar a favor del panista Vicente Fox Quezada, quien lo convertiría en Embajador de México ante la Unión Europea.
No tardó mucho su aventura, regresó del viejo continente y se sumó a Andrés Manuel López Obrador, convirtiéndose en Diputado plurinominal como premio a su nueva traición.
Se incorporó al equipo del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera y colocó la banda presidencial a López Obrador, algo que seguramente rechazó internamente porque siempre pensó que él debió ser Presidente de México, no en balde fue aspirante a la candidatura desde Luis Echeverría, hasta Vicente Fox. Es decir, en 5 ocasiones fallidas.
Hoy, es Diputado federal y escenifica uno de sus últimos papeles, el mejor quizá, el de oportunista frustrado por no haber vivido seis años en Palacio Nacional sin pagar renta.
directorabcd_reflexiones@yahoo.com.mx