El domingo pasado en Puebla, en la apertura de la campaña panista, Xóchitl Gálvez demostró que es una mujer desinformada y, por lo tanto, dirá mentiras cada vez que abra la boca. Uno de los culpables del ridículo de la candidata del PAN, PRI, PRD y PSI, es Eduardo Rivera Pérez, porque le informó que Morena y Alejandro Armenta son culpables de la proliferación del huachicol en Puebla, mostrándose indignada.
Triste papel de la hidalguense y de Rivera Pérez. Con razón los poblanos le conocen como “Lelo”, no Lalo.
Un par de datos contundentes: Cuando termina el gobierno de Mario Martín Torres, estaban detectadas 58 tomas clandestinas. La sucesión, al triunfo de Rafael Moreno Valle Rosas, auguraba que se acabaría con la perforación de ductos, pero fue al revés, porque a la mitad de la gestión morenovallista había aumentado el huachicol en 3,028 por ciento, comprobándose que existían en ese momento casi 1,600 tomas clandestinas, además de gasolineras que expendían el combustible robado.
Se publicaron fotografías donde aparecen Néstor Gordillo, ex diputado federal por el distrito XII de Pueblas, consentido de Moreno Valle Rosas; Carlos Loranca Muñoz, magistrado federal; Javier Lozano Alarcón, senador panista y Othón Muñoz Bravo “El Cachetes”, huachicolero mayor. La reunión fue de agasajo y de planeación de inversiones negras para el morenovallismo.
Javier Lozano Alarcón, es actualmente vocero y abogado de Eduardo Rivera Pérez y Mario Riestra, candidatos del PAN a la gubernatura de Puebla y a la alcaldía de la capital. “La Chiva loca” esconde los pecados de sus clientes.
Xóchitl, dijo: Ya basta de huachicol. Tiene razón, que le pare el alto a “Lelo” Rivera y a Néstor Camarillo, el candidato “indígena” a senador por Zacapoaxtla que tiene su reino en Quecholac.
Xóchitl Gálvez, Eduardo Rivera Pérez y Javier Lozano Alarcón, “impolutos” panistas, merecen con honores el PREMIO PINOCHO, POR MENTIROSOS.