Ante la escasez de los “Medios de Transporte Viral”, la Universidad Nacional Autónoma de México se puso las pilas en esta pandemia e inició una producción de tubos que a simple vista parecen simples y diminutos tubos con tapa, pero no es así, su importancia radica en lo que transportan: medios para determinar si hay o no COVID-19.
La Universidad ya produjo 160 mil “Medios de Transporte Viral” para pruebas de pacientes probables coronavirus SARS-CoV-2.
“Por la alta demanda hay una escasez general de todos los productos, de tubos, de reactivos plásticos, de hisopos”.
Gladys Toledo, doctora e investigadora de la UAN
Estos pequeños recipientes o tubos, cuentan con características químicas que permiten mantener sin alteración alguna las pruebas de los pacientes.
“Es una propuesta de la Facultad de Medicina que primero se dio cuenta de esta necesidad, colaboramos con la Facultad de Medicina para hacer esto y ahora compartimos esa responsabilidad”.
Carlos Amador Bedolla, director de la Facultad de Química, UNAM
En el proceso de fabricación se emplean hornos a 180 grados centígrados, para esterilizar el material. A esta labor de la UNAM, se han sumado otras Universidades como la Autónoma de Baja California y la Autónoma de Nayarit.
“Con los nutrientes suficientes para que el virus se mantenga viable y pueda ser detectado en las muestras”.
Lilia Angélica Hurtado Ayala, profesora e investigadora UABC
En la UNAM cada tubo tiene un costo aproximado de 45 pesos, hasta tres veces más barato de su precio comercial.
Con información de Gustavo Castillo.