Darle iniciativa a un pendejo es una equivocación monumental. Eso fue lo que hicieron Alejandro “Alito” Moreno y Marko Cortés, presidentes nacionales del PRI y del PAN, respectivamente, con el toluqueño Eduardo Rivera Pérez, el hijo predilecto de la secta “El Yunque” y de la UPAEP, la institución confesional cuna de los FUAS.
Eligieron a “Lelo” de candidato a la gubernatura de Puebla, cuando casi no lo conocen; es un inepto; tiene acusaciones de corrupción y ahora lo denunciarán por discriminación, racismo y clasismo, al llamar nacos a todas aquellas personas que apoyan a Morena, ignorando que en México esa palabra es un insulto que trata de ser eliminada del lenguaje por la Real Academia Española y el Diccionario de Americanismos, porque agrede a millones de personas por su color de piel, educación, manera de vestir, pobreza, escasos recursos económicos, siendo tratadas de manera despectiva.
Hay acepciones en países latinoamericanos, pero siempre estigmatizando a la gente.
Indígenas y campesinos, son despreciados por un pendejo como Eduardo Rivera, en el entendido de que el calificativo significa tonto, estúpido, cobarde, dueño de su propia ignorancia que nadie envidia, porque fue un inepto como alcalde, un fraude para los poblanos y una marioneta en las manos de Rafael Moreno Valle Rosas.
MUERTO POLÍTICAMENTE Y NO SE HA DADO CUENTA
Tierra caerá sobre Eduardo Rivera Pérez el 2 de junio. Será echada por las frías palas de los panteoneros que llenarán su tumba hasta dejar caer una pesada loza.
Será masacrado por Alejandro Armenta, quien ha crecido su ventaja a 37 puntos en percepción de triunfo e intención de voto, refiere la prestigiada encuestadora GobernArte.
Rivera el toluqueño, candidato del PRI y el PAN, agregó a su ineptitud política, la mejor cualidad que tiene, la del pendejismo, al llamar nacos a millones de mexicanos que respaldan a la cuarta transformación, ignorando que es un término peyorativo que la Real Academia Española (RAE) quiere desaparecer desde hace años por racista y discriminador.
El niño popis consentido de la UPAEP y de la secta “El Yunque”, está muerto políticamente y no le han avisado. Es un fantasma que pulula por las calles de Puebla quejándose amargamente.
“Ay mis votos”, es el lamento que se escucha. No es la Llorona, es el pollo mutado en gallina.
POSDATA: Si de por sí fue un procedimiento de mala fe la libertad condicional de los delincuentes Arturo Rueda Sánchez y Eukid Castañón Herrera, modificando las medidas cautelares, este lunes 20 de mayo podría suceder otra chicanada, cuando el juez de Enjuiciamiento Penal de Puebla capital, Juan Carlos Malpica Alandro, quien por cierto goza de una pésima fama pública, tendrá en sus manos el regreso a prisión de ambos personajes o de absolverlos.
Como dato, recientemente, Malpica Alandro decretó prisión domiciliaria a unos secuestradores que mataron a un muchachito, hijo de los dueños de Antojitos Tommy, no obstante haber pagado 2 millones por el rescate.
Nunca dijeron donde dejaron el cuerpo y el juez les otorgó el cambio de medida cautelar.
El fiscal Gilberto Higuera Bernal, tendrá que poner estricto cuidado en el caso.
Rueda y Eukid, son unos delincuentes, aparte de servir al PRI y al PAN de manera descarada.
Tanto Rueda como Eukid son defendidos por los abogados de Ignacio Mier Velazco y confían en regatear la impunidad.
Si resultó una afrenta a las leyes y la aplicación de justicia la liberación de los pervertidos sujetos, imagínese usted si se les absuelve. ¡Carajo! Esto solo pasa en Puebla.
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