El número de víctimas del violento terremoto de magnitud 7.7 que sacudió Myanmar y Tailandia sigue aumentando. Hasta el momento, las autoridades han confirmado, al menos, 144 muertos en Myanmar, mientras que en Tailandia, el colapso de un rascacielos en Bangkok dejó tres fallecidos y 81 obreros atrapados bajo los escombros.
Ante la magnitud de la devastación, el líder de la Junta Militar de Myanmar, Min Aung Hlaing, pidió ayuda internacional, instando a “cualquier país, cualquier organización” a colaborar con los esfuerzos de rescate.
Hospitales colapsados y crisis humanitaria en Myanmar
El epicentro del sismo se ubicó 16 kilómetros al noroeste de Sagaing, con una profundidad superficial de 10 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Minutos después, una fuerte réplica de magnitud 6.4 volvió a sacudir la región.
Las ciudades de Mandalay, Taungoo y Aung Ban han sido las más afectadas. En Mandalay, edificios colapsaron, puentes quedaron destruidos y carreteras sufrieron enormes grietas. El icónico Puente Ava, que conectaba la ciudad con otras regiones, quedó reducido a escombros.
El hospital general de Naypyidó, ubicado a 250 kilómetros del epicentro, se ha visto desbordado por la llegada masiva de heridos. Un médico de la institución confirmó que los pasillos y áreas exteriores están llenos de víctimas, muchas de ellas cubiertas de sangre y polvo, en espera de atención médica.
“Nunca vi nada parecido. Estamos intentando manejar la situación”, relató un médico.
El jefe de la Junta, Min Aung Hlaing, visitó el hospital y supervisó la zona afectada, mientras los militares declaraban estado de emergencia en seis regiones.
El sismo ha agravado la ya precaria situación humanitaria en Myanmar, un país en guerra civil desde el golpe militar de 2021, con un sistema de salud deteriorado y recursos limitados para afrontar catástrofes naturales.
Derrumbe en Bangkok: continúan las labores de rescate
En Bangkok, Tailandia, la situación también es crítica. Un rascacielos en construcción de más de 30 pisos colapsó durante el sismo, dejando tres muertos confirmados y 81 obreros atrapados.
El viceprimer ministro tailandés, Phumtham Wechayachai, informó que los equipos de emergencia han logrado establecer comunicación con algunos de los atrapados, pero las labores de rescate se complican por la inestabilidad de la estructura.
“Cuando llegué para inspeccionar el lugar, escuché personas pidiendo ayuda”, relató Worapat Sukthai, subdirector de la policía del distrito de Bang Sue.
En el centro de Bangkok, las oficinas y comercios fueron evacuados en medio del pánico. Testigos reportaron que los edificios se balancearon durante más de 2 minutos, con puertas y ventanas crujiendo bajo la presión del temblor.
Alerta sísmica en la región y consecuencias económicas
El terremoto también se sintió en China, en la provincia de Yunnan, donde las autoridades han emitido una alerta sísmica ante posibles réplicas.
En Tailandia, el impacto del sismo llevó a la suspensión de actividades en la Bolsa de Valores, afectando los mercados de valores y futuros.
“El cierre afecta a todos los mercados para la sesión vespertina de hoy”, anunció el operador bursátil tailandés.
Ayuda internacional y riesgo de nuevas réplicas
Ante la magnitud del desastre, la Unión Europea, Francia e India han ofrecido asistencia humanitaria para apoyar las labores de rescate y reconstrucción en Myanmar.










Los expertos advierten que las réplicas podrían continuar en los próximos días, aumentando el riesgo de nuevos derrumbes en las zonas afectadas.
Mientras tanto, los rescatistas siguen trabajando contra el reloj, con la esperanza de encontrar más sobrevivientes bajo los escombros.
Con información de AFP Y Reuters