El partido MORENA ahora en el poder en el Gobierno Federal y varias entidades del país, incluyendo el Estado de Puebla, heredó la vieja costumbre del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de separar a sus militantes en grupos denominados tribus que disputan el control del partido.
De acuerdo a José Fernández Santillán, politólogo y académico del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), en estudios y entrevistas a medios informativos ha señalado que existen por lo menos, cinco grupos principales morenos:
Uno. Los Texcocos, encabezados por el senador Higinio Martínez y son militantes del Estado de México.
Dos. Los Marcelos, cuyo líder visible es el actual Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. Los cercanos a Ebrard son el ex diputado federal Vidal Llerenas, Alfonso Suárez del Real y el ex Senador Mario Delgado, actual dirigente de la bancada morena en la Cámara de Diputados.
Tres. Los Monrealistas, que dirige el Coordinador de la banca morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila. El Senador poblano Alejandro Armenta estaría en este grupo.
Cuatro. Los Berthos, que encabeza Bertha Luján, antigua dirigente muy cercana a López Obrador y Gabriel García, Coordinador General de Programas Sociales. Ambos muy amigos del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Cinco. Los Talibanes, identificados con la Secretaria General que estaba en funciones de Presidenta, Yeidckol Polevnsky, quien según acuerdo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación regresó a su puesto de Secretaria porque e TEPJF reconoció como Presidente por cuatro meses a Alfonso Ramírez Cuéllar, miembro de Los Berthos, pero no incondicional.
El académico Fernández Santillán comenta lo siguiente:
-Una de las grandes que nutrió a MORENA y su formación fue el PRD, integrado por tribus que se fueron para allá. En su ADN, el PRD tiene transfusiones de un partido tribalizado.
-A los grupos perredistas, hay que sumar los de priístas como Manuel Bartlett, Director de la Comisión Federal de Electricidad, cuyo sobrino político, Rodrigo Abdala Dartigues, es Delegado Estatal de Programas Sociales en Puebla, además del legislador federal Ignacio Mier Velasco, Presidente de la poderosa Comisión de Administración de la Cámara de Diputados.
-En MORENA, el regionalismo es una realidad y se ha traducido en grupos poderosos como el del Gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, aliado a muerte de Yeidckol Polevnsky, su principal impulsora para que consiguiera la candidatura al gobierno estatal. También debe incluirse al Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García.
-En política, como en la física, nada se crea ni se destruye, todo se transforma. MORENA no inventó nuevos militantes, es la creación de un amasijo de tendencias de otros partidos, la mayoría de ellas, acomodaticias.
-Los grupos lograron la destitución de la dirigente Yeidckol Polevnsky. Por ejemplo, Los Texcocos inicialmente apoyaban la candidatura a la Presidencia del Coordinador de los Diputados de Morena, Mario Delgado, miembro del grupo de Marcelo Ebrard, pero fortalecieron a Alfonso Ramírez Cuéllar, miembro de Los Berthos, pero no incondicional, como dirigente nacional.
-Al parecer Ricardo Monreal ha decidido no meterse en el pleito, pero uno de sus cercanos, Alejandro Rojas Díaz Durán, prometió no impugnar más a Ramírez Cuéllar si finalmente era validado por las instancias electorales.
-Es un partido cachatodo, con muchos parches y se nota esta conformación por los pleitos internos. Una cosa es Bertha Luján, especializada en lucha sindical y otra Yeidckol Polevnsky, proveniente de un organismo empresarial. Ambas tienen orígenes diferentes.
-MORENA no es un partido con identidad y tradición. Es el único partido en México que estando en el poder se ha descompuesto porque llegó muy rápido y la rebatinga por él poder ha sido feroz, hay mucho dinero, posiciones y ni siquiera el Jefe Máximo, Andrés Manuel López Obrador los ha logrado controlar.
-No hay que olvidar a los adeptos a Martí Batres y a los cercanos a René Bejarano. A Batres lo siguen César Cravioto, ex líder de la ALDF y Lenia Batres, ex asesora de Rigoberto Salgado en la antigua Delegación Tláhuac de la CDMX. Con Bejarano están Agustín Guerrero y la ex diputada local Aleida Alavez.
-A Los Berthos, se les considera lopezobradoristas netos, donde destacan Claudia Sheinbaum, Rocío Nahle y Clara Brugada.
Por ahora este es el panorama de las tribus morenas. ¿Tendrá razón el académico y estudioso de la política?
En fin, como escribió José Luis Ibáñez Salas (Madrid, 1963) en su prosa Pensar en el Pasado sin Pisarlo:
El pasado que no pasa y va y se posa, y a veces reposa e incluso se esposa, cuando no se espesa. Que es repisa y represa, que es capaz de ser repulsa y pulso. El pasado que nos pisa sin darse prisa. Que evita la pausa y nunca es menopausia. Que pesa y apresa, apisona y apasiona.
El pesado pasado de las personas. El plisado pasado de los pasantes. ¡Cuánto se ha pastado en el pasado que apesta, cuánto! Pasado perfecto, pasado imperfecto, pluscuamperfecto. De indicativo, de subjuntivo. De imperativo: ¡pasa! De poso y pasos. Lo perdurable y lo que cambia: las poses y los pasos, las repisas y las prisas. El pasado puso todo de su parte, a veces lo pisamos cuando queremos pesarlo. No hemos de mandarlo a paseo, pero si lo paseamos hemos de hacerlo en condiciones: no podemos darle el paseo ni hacer con él el paseíllo.
Al pasado no se va a pasar un buen rato si se quiere saber lo que en él pasó. O tal vez sí, tal vez eso pase. El pasado posee algunas respuestas. Probablemente, también posea todas las preguntas. Pensar el pasado, pensar en el pasado, pensar para el pasado: pensar por culpa del pasado.
¿Qué pasó ayer? ¿Qué pasará mañana?