Periodismo con Historia
(Diario ABC Puebla)
Por: Miguel Ángel García Muñoz
Sus amigos, remedos de periodistas, están felices.
También sus cómplices.
Abandonó la prisión de Tepexi de Rodríguez, entre las sombras de la noche, el extorsionador Arturo Rueda Sánchez, para proseguir en su domicilio los procesos por lavado de dinero, creación de empresas fantasmas y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
¿Le harán mole?
¿Llevarán mariachis?
¿Comerán pastel tres leches?
¿O será un reventón con chicas, abundante güisqui, mezcal, tequila y coñac?
No pueden dejar pasar desapercibida la ocasión, no importa que Rueda, alias “Tocino”, suceda lo que suceda, quedará marcado para siempre como un malhechor, un pillo de poca monta.
Su socio Ignacio Mier Velazco, el protector de delincuentes, se yergue retador presumiendo que tiene poder e influencias.
El abogado Ernesto Ramírez López, quien entró al relevo en febrero de 2023, en lugar del defensor José Luis Ramírez Téllez, que enfrenta una acusación por el delito de fraude en el juzgado quinto de lo penal, cobrará bien su trabajo y enseña que se las sabe al revés y al derecho, por eso también está bajo los servicios de Ignacio Mier, Enrique Doger Guerrero y Eukid Castañón Herrera.
Jorge Estefan Chidiac, diputado por el PRI, cumplió con los acuerdos y espera una buena remuneración en lo económico y lo político.
Aparte de los personajes oscuros citados, que otros que prestan su servicio en el Poder Judicial operan para hacer de las leyes y la aplicación de justicia un remedo que provoca indignación.
¿Igualmente tienen que ver otros funcionarios de las diferentes instancias de gobierno?
Los “detectives indiscretos” que gustan de ir al fondo del asunto, soltarán la sopa con pelos y señales del santo enredo.
¿Hubo amenazas?
¿Sobornos?
¿Denuncias?
¿Tráfico de influencias?
Repito: Arturo Rueda Sánchez, nunca dejará de ser un delincuente; Ignacio Mier Velazco, un protector de delincuentes. Al fin y al cabo, amigos, socios y secuaces.
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