POLITIQUERÍAS
de Luis Felipe Ceniceros León.
Sergio Salomón Céspedes Peregrina enfrenta como nuevo gobernador de Puebla una tarea complicada e incluso hasta riesgosa, al estar obligado a componer las situaciones que víctima de sus enfermedades motivaron a perpetrar al occiso Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta, destacando por el bien público el cese de persecución, acoso, represión y ataques a las vidas, intereses, bienes y propiedades que en formal real o imaginaria consideró sus enemigos, oponentes, caídos de la gracia suprema, críticos y ciudadanos y organizaciones que le desagradaban.
El gobernador sustituto sin embargo posee cualidades, inteligencia, conocimiento y manejo de situaciones atípicas, gracias a un paso firme y eficiente en las posiciones de elección popular que ha desarrollado con éxito.
Su designación es acertada, pues no solo convenció a los huérfanos, ya muy escasos, leales al desatinado proyecto barbosista, sin incluso a los diputados de los partidos políticos de oposición en el Congreso del Estado, que en forma unánime votaron a su favor, salvo la excepción de la mínima Daniela Mier Bañuelos, hija del aspirante condenado al fracaso Ignacio Mier, quien hizo lo imposible y hasta el fracaso de imponer a un pelele.
El nombramiento de Javier Miguel Huerta Gómez como nuevo secretario de gobernación estatal es una decisión acertada y benéfica para el desarrollo social, político, económico y la estabilidad de la entidad, muy independientemente de que los facinerosos, envidiosos y cretinos lo cuestionen por su parentesco con el ex gobernador, ignorando, ocultando y distorsionando su capacidad de diálogo y de conocimiento con todas fuerzas y personas de calidad social, política y económica de la entidad poblana, con capacidad de diálogo y acuerdos con sus intereses.
Ese denostar obviamente es patrocinado y azuzado por Nachito Mier y sus tres simpatizantes.
Huerta Gómez tiene a su vez la necesidad ingente de normar los criterios de la titular de Comunicación Social y medios digitales del gobierno poblano, Adriana Vélez Macuil, que en su afán de quedar bien con el difunto gobernante se sometió a la indolencia y el silencio ante órdenes absurdas que acató despiadadamente contra la prensa nacional y local, cómplice y culpable de que en las últimas encuestas de aceptación el occiso apareciera en los últimos lugares, resultando por lo tanto de los tres más rechazados y repudiados de México.
Nos afirman que es una mujer inteligente que volverá a pensar por sí sola y se reanudarán las relaciones con los comunicadores.
El mismo Salomón Céspedes ha sido firme en sus iniciales declaraciones como gobernador destacando que “no habrá persecuciones políticas” durante su mandato.
Asimismo, en el presente año nuevo 2023 se asegura se concederán nuevos ajustes en el gabinete, previo análisis de los actuales titulares nombrados por el barbosismo, que en su caso de requerirse serán sustituidos por personas idóneas ideales para la ciudadanía poblana y no esclavos de sus intereses perversos y depredadores.
De los primos, uno llora, el otro sonríe
Obnubilado de rabia ante el golpe de no haber impuesto como gobernante sustituto a alguno de sus títeres incondicionales, a pesar de haber vociferado contar con la anuencia y protección del secretario de gobernación Adán Augusto López Hernández y de la amistad y cercanía con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el iluso suspirante Ignacio Mier Velazco anda como la zarzamora: llora que llora por los rincones.
En contraste su primo y enemigo jurado Alejandro Armenta Mier, luce una sonrisa como dice el dicho: de oreja a oreja.
Como que empieza a destaparse de qué lado va a morder la iguana en el 2024.
Dislates personales destruyen obras millonarias
Los dislates personales fruto de los agravios que en su contra perpetró la familia Moreno Valle, ahondados por los consejos de los clásicos perversos palaciegos, impulsaron al ex gobernador Miguel Barbosa a despertar con fundamento válido, una encarnizada ira contra las obras suntuosas y mayormente inútiles desarrolladas por Rafael Moreno Valle, iniciando con la destrucción de fachadas, adornos en monumentos, hospitales, escuelas, etc., in importar que en muchos casos eran verdaderas obras de arte, sobre todo talavera fina y costosa, que bien podría haberse reutilizado en forma práctica.
Especial atención sobre su destrucción vengativa no tuvieron lindaron en el límite de los absurdos, condenando desde los puentes colgantes, el Museo Internacional Barroco, hasta el tren turístico a Cholula, la rueda gigantesca de la fortuna, o el mismo CIS.
La rueda es macabra, verdadero resulta que el sostenimiento del jueguito es insostenible, sobre cien millones de pesos anuales, ahora solo es un montón de fierros viejos oxidados e inservibles, pero ocultando que hubo ciudades y empresas interesadas en su adquisición a un precio apropiado, lo cual hoy resulta imposible pues no sirve para nada, ni siquiera se puso atención en su limpieza o mantenimiento relativo, una porquería que pregona el capricho de dos gobernantes.
El tren turístico a Cholula está casi en igual forma, aún quizás salvable en su paralización, no se le concedió el derecho de la duda sobre su eficiencia, atractivo y generador de la economía regional; se le suspendió “por caro”, sin analizar su potencial no como ingresos propios, sino incubador y ampliador del comercio, la comunicación y el turismo.
El Museo Internacional Barroco fue saqueado en sus bienes por el morenovallismo, una construcción bella y digna de una ciudad como lo es Puebla Capital.
Si se pensó en destruirlo hubiera sido un acto que la comunidad internacional hubiera reaccionado y protestado, pero en los tiempos siniestros qué mejor forma de denigrarlo que su práctica “reinuguración” como pancracio de lucha libre, y actualmente con luces que lo hacen parecer una discoteca pueblerina y setentera.
En el CIS se tuvieron que calmar las iras y doblegar la venganza estúpida, con cotidianas críticas y amenazas de desaparecerlo, fue frustrada por haberse convertido en parte esencial para la atención administrativa de los ciudadanos.
Miles de millones de pesos propiedad del pueblo tirados a la basura, por obra y designio de quien no se conformó con el castigo divino a sus punibles actos, sino que asoló aún después de su misteriosa muerte.
Y HASTA LA PRÓXIMA…
Sin olvidar que en política, como en todo, el prometer no empobrece…. El dar es lo que aniquila…