“Somos binomio en asfalto,
encuentro de masa con masa,
pasividad en movimiento”.
Abel Pérez Rojas
El fotógrafo mexicano Edgar Olguín Quiroz logra atrapar, congelar, pasmar con su arte una serie de conjunciones que revelan el sístole y diástole de lo que transcurre frente a nosotros, pero permanece invisible, y sólo se hace claro por el toque maestro que como artista él tiene.
Hace algunas semanas, tal vez meses, charlé brevemente con el fotógrafo Edgar Olguín, a propósito de una entrevista que le realizó para Sabersinfin.com el también artista de la lente Arturo López.
Fue tan breve el encuentro que sólo hubo tiempo para intercambiar un par de cervezas, o mezcales si no mal recuerdo.
Apenas si brotó la posibilidad de que escribiera un poema inspirado en alguna de sus fotografías, así que al paso de las semanas recibí una de sus fotografías y escribí: “Arte y potencia”.
No obstante, el ejercicio poético sólo fue un atisbo a la magnitud de la obra de Edgar. Seguramente en el futuro habrá la oportunidad de hacer algo más.
Este fin de semana recorrí su exposición “Instantes entre hilos”, la cual se exhibe en el Museo Universitario Casa de los Muñecos, y fue un deleite ser impactado por la magia del arte de Olguín Quiroz.
“Instantes entre hilos” es un montaje con treinta y cinco fotografías que muestran en escenarios urbanos a bailarinas de ballet ataviadas con vestuario del patrimonio cultural tangible de México.
Las bailarinas -y uno que otro bailarín- fueron captadas realizando movimientos de la danza clásica en medio del río vehicular, en las vetustas lajas hiperlustradas por las suelas de generaciones de poblanos o en el metro de la Ciudad de México.
Es verdaderamente impresionante ver los músculos en tensión de las saltarinas haciendo contraste con los bellos bordados y la mole mecánica de un microbús, teniendo por escenario calles decoradas con edificaciones del siglo XVII o XVIII.
Circunscribir la obra de Edgar Olguín al simple hecho de atrapar el momento preciso de un ágil salto, es como limitar la belleza de un amanecer al acto de aparición del Sol.
Cada fotografía de Edgar Olguín tiene detrás una carga explosiva resultante de la producción que requiere y del toque intuitivo para lograrla.
Cada imagen captada por Edgar es fotografía artística, ballet, urbanismo, teatro, Etnocoreología y -al menos en “Instantes entre hilos”-, visibilización del patrimonio cultural tangible de México.
El componente social marcadamente claro en esta exposición, es el toque preciso para que nos involucre a todos, amantes o no de la fotografía o de la danza clásica.
Por todo lo anterior, la obra de Edgar trasciende el “congelamiento” de conjunciones en entornos urbanos, en realidad, las inmortaliza al elevarlas al rango artístico.
Me queda claro que Edgar Olguín está llamado a ser alguien muy importante dentro de la fotografía artística internacional.
Aprovecho para compartirte mi poema “Arte y potencia”:
Somos uno más uno igual a tres,
pericia en puntillas,
puntos en tensión,
efigies forjadas a fuego lento.
Somos el aire que atraviesas,
disposición flotante,
los pensamientos que atrapas,
oxígeno vestido por las formas.
Somos principio filosófico,
fuerzas opuestas,
complementarias,
vinculación natural,
equilibrio artístico.
Somos binomio en asfalto,
encuentro de masa con masa,
pasividad en movimiento.
Somos arte y potencia,
somos tú y yo,
yo y tú…
somos captura de la lente experta,
somos diástole y sístole
en un día cualquiera.
Te invito a seguir a Edgar Olguín en sus redes sociales, estoy seguro que quedarás maravillado con su obra.
Nos vemos la próxima semana. Te espero.
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente. Dirige Sabersinfin.com